Técnicos del Cullera Club de Fútbol comienzan el periodo de formación sobre reanimación cardiopulmonar en la Clínica Tecma. Esta entidad se convirtió hace unas semanas en Club Cardiosaludable, una acreditación que otorga la clínica tras realizar un control cardiológico a los jugadores, determinar cuál es el estado de cada uno de ellos y qué tipo de seguimiento deben recibir. Empieza la etapa final en la que los entrenadores del club y el personal auxiliar reciben formación sobre qué es la RCP, cómo se reconoce y cómo se debe actuar en caso de emergencia. El doctor Manuel Mendoza imparte estos talleres teórico-prácticos en los que el personal encargado del entrenamiento de los jugadores recibe un conocimiento completo sobre el soporte vital básico. La reanimación cardiopulmonar es una de las causas principales de muerte en todo el mundo y se presenta como una urgencia médica que debe ser atendida con extrema prontitud y trasladar al paciente a un centro médico lo antes posible. “En España se produce un episodio de parada cardiorrespiratoria cada veinte minutos, es la primera causa de muerte en el país, de ahí la importancia de que cualquier persona tenga conocimiento tanto del reconocimiento de la parada como de qué acciones debe llevar a cabo”, explica Mendoza. “Saber qué hacer en estas situaciones es vital para evitar secuelas irreversibles en el paciente y por supuesto, su muerte”, puntualiza el doctor.
Los talleres sobre RCP y soporte vital básico que imparte el doctor Mendoza en la Clínica Tecma comprenden una formación teórico práctica en la que se detallan cuáles son los pasos a seguir en el reconocimiento de una parada y en la acción ante ésta. “En un 60% de los casos de parada cardíaca hay alguien cerca que puede ayudar, por ello enseñamos, por ejemplo, a cómo manejar un desfibrilador automático si las entidades lo tienen o qué pasos deben seguir exactamente si alguno de los jugadores entra en parada”, añade Mendoza. En el caso del Cullera FC, los niños están constantemente vigilados por los entrenadores y el resto del personal, por lo que es básico este periodo de formación. Hay que tener en cuenta que los equipos de emergencia “tardan una media de diez minutos en llegar a la situación de emergencia”, apunta el doctor, por lo que la actuación de los responsables de los jugadores es vital en los primeros minutos.