Pérdidas por más de 30.000 euros y dos días de retraso en la recolección de la naranja. Éstas fueron dos de las consecuencias del robo que sufrieron las instalaciones de la cooperativa agrícola de Villanueva de Castellón en la madrugada del viernes al sábado.
José Enrique Selma, director de la entidad agraria, recordó en la jornada de ayer que se trata del tercer robo en menos de un año, el segundo que sufren los almacenes.
Los ladrones, según los primeros indicios, estuvieron toda la noche en un huerto cercano tratando de sacar las ocho baterías de las máquinas agrícolas usadas para transportar cajones o palés.
Además, según explicó Selma, tuvieron que usar maquinaria especializada al pesar mil kilos cada una de las baterías robadas, cuyo coste puede estar entre los 4.000 y los 5.000 euros.
Pero además del perjuicio económico está el retraso en la recolección de la naranja. En la jornada de ayer estaba previsto que se reanudaran las labores agrícolas después de que éstas se aplazaran tanto el sábado como el domingo.  Manuel García.  Leer noticia completa en Las Provincias