Que de los bolsillos de los alzireños salgan más de 30.000 € para el ‘Mig any faller’ es una indecencia política
Viernes, 27 de octubre de 2017 | e6d.es
• Los datos del coste que dio la concejala de Fiestas no son ciertos. Pasa de 27.000 a más de 30.000 €
En la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Alzira volvió a salir a la palestra el coste del “Miganyfaller” que se celebró el pasado mes de septiembre. Como ya informamos en nuestro diario, Isabel Aguilar declaró que el citado acto “ha costado unos 27.000 euros, cantidad que ha hecho posible llevar a cabo un evento totalmente público y gratuito para una ciudad de 44.000 habitantes, en el que, incluso, la gente que no es fallera durante estos tres días se ha podido sentir fallera en Alzira”.
Anteayer, en el Pleno, Bernat Ríos, concejal del partido Popular, aseguró poseer datos concretos y fehacientes de que esos datos que dio la concejala de Fiestas no son ciertos, ya que en su poder constaban otros números que indicaban que el “Miganyfaller” ha tenido un coste para el erario de 30.000 euros, cifra que debe verse aumentada si se incluye la publicidad y las horas extras del personal municipal.
Ríos preguntó a cada uno de los grupos políticos de la corporación municipal su opinión sobre este coste “desmesurado”. Ninguno de ellos quiso responder, eludiendo la patata caliente que comportaba la respuesta; tan sólo Diego Gómez, como presidente de la corporación y alcalde de la ciudad, manifestó su apoyo a la concejalía de Fiestas.
Según fuentes consultadas, hay partidas que deberían ruborizar y abochornar al más pintado: una merienda de horchata, agua limón y ‘fartons’ de 400 euros; un almuerzo de 687 euros; una paella de 2.500 euros; en bebidas y cenas 955 euros o 532 euros en pulseras, entre otras.
Es habitual en el panorama político actual, y Alzira no es la excepción, que se incida en la maquinaria del despilfarro a la que nos tienen acostumbrados, rojos y azules, es inadmisible oírles hablar de austeridad, es una imprudencia constante este manejo de las arcas públicas…
Que de los bolsillos de los alzireños salgan más de 30.000 euros para una fiesta de dos días que está fuera del cupo tradicional festivo es un ejemplo sonrojante, es una indecencia política.
Ramón Alfil