Pintadas que ensucian las arcas municipales
Lunes, 2 de diciembre de 2013 | e6d.es
• Costumbres sociales, gamberrismo y sanciones en Cullera, Alzira, Corbera, Algemesí, Carcaixent y Almussafes
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La proliferación de pintadas en calles y fachadas con mensajes de amor y anuncios de bodas, cumpleaños, fiestas locales y despedidas de soltero se ha convertido en un problema para las arcas municipales. Los ayuntamientos destinan miles de euros en la limpieza de estos peculiares grafitis, que, en algunos casos, atentan contra edificios y monumentos protegidos. En un intento por frenar estas actuaciones, las ordenanzas municipales imponen duras sanciones que pueden alcanzar hasta los 3.000 euros.
El Ayuntamiento de Alzira ha impuesto en poco más de un año dos sanciones de 350 euros a los autores de pintadas urbanas que fueron sorprendidos «in franganti» en aplicación de la ordenanza municipal, que contempla multas que pueden llegar hasta los 1.50o euros. En Algemesí no existe una normativa específica aunque el equipo de gobierno estudia su redacción ante la proliferación de este tipo de actos. En Carcaixent, sin embargo, sí existe un reglamento que recoge la prohibición de pintar en la calle. Con todo, lo habitual es que para declaraciones de amor, anuncios de boda o similares se use cal.
Uno de los casos más paradigmáticos se da en Corbera, donde las pintadas invaden el asfalto del casco urbano. Enlaces, cumpleaños, fiestas locales... cualquier ocasión sirve como excusa para dedicar mensajes. Según la Policía Local, hay más de un centenar de grafitis de contenido variopinto, incluso explícitamente sexual. Esto ha provocado las quejas de algunos vecinos. Para tratar de atajar este fenómeno, el consistorio está enviando notificaciones a los responsables o destinatarios de estas particulares «obras de arte», que en algunos casos ocupan prácticamente calles enteras y hasta las propias aceras. La intención es que procedan a limpiarlas y dejen la vía urbana en su estado anterior. De lo contrario, advierte el documento, se aplicará la ordenanza de Policía y Buen Gobierno en la que este tipo de acciones están catalogadas como infracciones leves, acompañadas de una multa que puede ir desde los 60 hasta los 300 euros.
Uno de los casos más paradigmáticos se da en Corbera, donde las pintadas invaden el asfalto del casco urbano. Enlaces, cumpleaños, fiestas locales... cualquier ocasión sirve como excusa para dedicar mensajes. Según la Policía Local, hay más de un centenar de grafitis de contenido variopinto, incluso explícitamente sexual. Esto ha provocado las quejas de algunos vecinos. Para tratar de atajar este fenómeno, el consistorio está enviando notificaciones a los responsables o destinatarios de estas particulares «obras de arte», que en algunos casos ocupan prácticamente calles enteras y hasta las propias aceras. La intención es que procedan a limpiarlas y dejen la vía urbana en su estado anterior. De lo contrario, advierte el documento, se aplicará la ordenanza de Policía y Buen Gobierno en la que este tipo de acciones están catalogadas como infracciones leves, acompañadas de una multa que puede ir desde los 60 hasta los 300 euros.
En otros municipios como Almussafes, donde con motivo de los enlaces suele pintarse una raya desde la casa del novio hasta la casa de la novia, se debe pedir permiso previamente a la Policía Local.
En Cullera, entre 2008 y 2010, un grupo de jóvenes llenó la ciudad con sus grafitis: papeleras, contenedores, edificios, paredes, etc. Nada se libró de estas peculiares firmas. Finalmente, los tribunales condenaron a los padres de cuatro menores a pagar 15.795 euros a 36 particulares a los que se les había realizado alguna o diversas pintadas en sus propiedades. El ayuntamiento suele borrar las dedicatorias amorosas o las dedicadas a celebrar algún acontecimiento cuando llevan consigo mensajes ofensivos, como dibujos de órganos sexuales. Pero, si el mensaje es comedido, se espera a que la lluvia haga el trabajo. En 2009, el estudio Grafovalls llegó a contabilizar más de 1.600 pintadas en Cullera. Leer noticia completa y ver galería de fotos en levante-emv.com.
En Cullera, entre 2008 y 2010, un grupo de jóvenes llenó la ciudad con sus grafitis: papeleras, contenedores, edificios, paredes, etc. Nada se libró de estas peculiares firmas. Finalmente, los tribunales condenaron a los padres de cuatro menores a pagar 15.795 euros a 36 particulares a los que se les había realizado alguna o diversas pintadas en sus propiedades. El ayuntamiento suele borrar las dedicatorias amorosas o las dedicadas a celebrar algún acontecimiento cuando llevan consigo mensajes ofensivos, como dibujos de órganos sexuales. Pero, si el mensaje es comedido, se espera a que la lluvia haga el trabajo. En 2009, el estudio Grafovalls llegó a contabilizar más de 1.600 pintadas en Cullera. Leer noticia completa y ver galería de fotos en levante-emv.com.
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