Maldita hemeroteca - Cuando en 2005 nos decían que… El complejo Vilella generaría más de 1.500 empleos y estaría acabado en 2007

Miércoles, 27 de agosto de 2014 | e6d.es
• Elena Bastidas, el día de la colocación de la primera piedra: “hoy es un día histórico para la ciudad de Alzira”



En el año 2005 acudió a Alzira el por entonces  conseller de Economía, Hacienda y Empleo Gerardo Camps para colocar la primera piedra de lo que iba a ser el Centro Comercial Vilella. El complejo, financiado por empresarios alzireños, contaba con una inversión de 96 millones de euros e iba a generar más de 1.500 empleos.
El acontecimiento fue calificado por la alcaldesa Elena Bastidas como “un día histórico para la ciudad de Alzira”.
El objetivo era abrir las puertas al público el último trimestre de 2007. El centro se presentó como “diferente a los demás, con una imagen de exclusividad, elegancia y calidad necesarios para convertir el centro comercial en un referente arquitectónico”.
Desde el punto de vista comercial, se abría un abanico de posibilidades con unos 120 locales que iban a estar destinados a la alimentación, moda, juguetes, deportes, joyería…
Durante la intervención en el acto, Bastidas señaló que: “es una muy buena noticia para la ciudad, ya que supone el desarrollo económico de Alzira y la creación de los puestos de trabajo”. Asimismo, la alcaldesa recordó que “se proyectan planes para compatibilizar el nuevo centro comercial con el pequeño y mediano comercio que existe en la ciudad”.
Por su parte, Camps manifestó que “la construcción del centro Vilella contribuirá a la generación de empleo en la comarca y servirá de punto de atracción para la ubicación de nuevas empresas”.
 
Los políticos tienen un verbo muy ligero para anunciar cosas y obras futuras. Para ellos todas las promesas son seguras sin pensar en contratiempos o que hay circunstancias que pueden echar para atrás sus proyectos. Todo es seguro y fiable, para un político no existen expresiones como: “si nada lo impide…”, “quizá…”, “es probable que…”, etc., etc.  No, un político dicta las cosas como si fueran una sentencia.
Con el paso del tiempo, si las cosas no salen como ellos han pronosticado nunca salen a decir “me equivoqué”. En ese momento, solamente tienen una opción: que el ciudadano se olvide de sus promesas.
Afortunadamente existen las hemerotecas para recordar las cosas.