El consejo nacional del movimiento de apostolado de las Hermandades del Trabajo, reunido en Madrid, ha nombrado al valenciano José Miguel López nuevo presidente nacional de la entidad, y al sacerdote también valenciano Antonio Corbí, nuevo consiliario. De esta manera, López, que también es vicepresidente de la Junta Central Vicentina de Valencia, compaginará su nueva responsabilidad, además, con la presidencia de las Hermandades del Trabajo de Valencia. El nuevo presidente de las Hermandades del Trabajo sustituirá en el cargo a Ángel García, fallecido el pasado mes de julio. Por su parte, el sacerdote Antonio Corbí, natural de la localidad valenciana de Carcaixent, que fue secretario personal del cardenal arzobispo de Valencia Agustín García-Gasco durante 17 años, es actualmente párroco de San Nicolás de Valencia. Los nombramientos como presidente y consiliario de las Hermandades del Trabajo, que “deberán ser ratificados a partir de ahora por la Conferencia Episcopal Española”, coinciden este año con el 60 aniversario de la fundación de las Hermandades en Valencia, cuyo fin es "promocionar al trabajador y buscar su encuentro con Cristo para construir una sociedad más justa", según ha indicado hoy a la agencia AVAN José Miguel López.
Entre los fines principales del movimiento figura “la evangelización mediante el testimonio profético y la promoción integral de las personas y familias a través de la capacitación cultural y profesional y la creación de obras y servicios sociales”, ha añadido. En la actualidad, las Hermandades del Trabajo agrupan a cerca de 35.000 afiliados a nivel nacional y también cuentan con proyección internacional, fundamentalmente, en numerosos países iberoamericanos. El movimiento de apostolado de las Hermandades del Trabajo, cuyo fin es "promocionar al trabajador y buscar su encuentro con Cristo para construir una sociedad más justa", fue fundado en Valencia en el año 1953 por el sacerdote y profesor del Seminario de Valencia Moisés Sánchez.