Cristina Jiménez i Rodríguez, de 27 años, se marchó a Valencia hace cuatro a completar sus estudios y encontró trabajo. Y además ha realizado su anhelo: “no me lo esperaba”. “Las fallas las llevo muy dentro y esto es un sueño que creía nunca podría llegar”. Su madre llegó a Ávila en los años 70 y a ella siempre la llamaron la atención las fallas. Tras ser fallera de una junta local de la localidad de Carcaixent, ahora sido designada fallera mayor.
A petición suya ha sido proclamada como tal en un acto celebrado en la capital abulense en compañía de unas 60 personas llegadas de la localidad valenciana de 20.000 habitantes, entre ellas concejales, miembros de la junta fallera, su corte de falleras y la banda de música de un pueblo cercano, Sant Joanet.
También trajeron unas estruendosas tracas, que sonaron antes y después del acto ante la puerta del Palacio de los Verdugo para entrar en ambiente fallero, que llamó la atención cuando la comitiva desfiló por las calles del centro de la ciudad.
“Nací en Ávila, pero tengo raíces valencianas y mi madre nos las inculcó -por su hermana- y quiso que conociéramos las fiestas”, ha expresado al dirigirse a los asistentes expresando su “especial ilusión” por el nombramiento. Tras la bienvenida del concejal de Fiestas, Miguel Ángel Abad, habló su homólogo en el Ayuntamiento de Carcaixent y artista fallero, Fernando Cortell, quien ha destacado la “doble condición” de la nueva fallera, “castellana y valenciana”. “En Valencia da lo mismo de dónde llegues”, ha expresado, encantados de proclamar a una fallera fuera de su tierra.  Leer noticia completa en avilared.com