La segunda noche de becerradas en Algemesí se celebra entre insultos y amenazas

Sábado, 27 de septiembre de 2014 | e6d.es
• Alrededor de un centenar de personas protestaron contra el acto y algunos fueron desalojados tras tratar de impedir la salida de los becerros muertos

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La segunda noche de las becerradas cadafaleras de la semana taurina de Algemesí se desarrolló entre gritos de consignas, amenazas, insultos, aunque con mucha menos tensión que lo ocurrido en la noche del miércoles, cuando hubo tres detenidos, agresiones y lanzamiento de objetos. La primera diferencia con respecto a la noche del miércoles, en la que no se celebraba ningún acontecimiento taurino nocturno, fue el despliegue policial. Tras lo ocurrido en la noche del miércoles, alrededor de medio centenar de agentes entre miembros de la Policía Local y Nacional se concentraron en la calle Muntanya para controlar el acceso a la plaza, en la que a medianoche comenzó la segunda y última becerrada cadafalera de las fiestas. Poco a poco fueron concentrándose en la zona también alrededor de un centenar de personas para protestar contra este acto. Los agentes pidieron la documentación a algunos de ellos para identificarlos. A partir de ahí, con una separación de alrededor de 50 metros, comenzó un intercambio de consignas, insultos y amenazas. Los componentes del grupo que protestaba contra las becerradas, situados en el inicio de la calle Acadèmic Segura, coreó lemas como «asesinos», «menos tortura y más educación», «éstas son nuestras armas» o una que puede ser premonitoria: «el año que viene seremos muchos más». Incluso, en algún momento, pidieron la dimisión del alcalde.
Las opiniones de los componentes de este grupo iban hacia un acto que consideran «una aberración. Entiendo que pueda haber gente que defienda las corridas de toros. Yo no. Pero esto es lamentable. Se trata de que gente se ría y disfruta mientras le hacen daño a un animal indefenso. Y encima nosotros somos los violentos. No lo puedo entender». Frente a ellos, en la calle San José de Calasanz, un grupo numeroso de vecinos profirió también algunos lemas como «Sí, sí, sí, acò és Algemesí». Algunos de los vecinos que atravesaban el cordón policial y entraban por la calle Muntanya hacia la plaza respondían a los gritos con gestos obscenos. El lanzamiento de objetos se limitó a una oreja de toro que quedó en medio de ambos grupos. Leer noticia completa en levante-emv.com