La Guardia Civil de Chiva con la colaboración de las Policías Locales de Godelleta, Chiva y Turís han detenido a 12 personas e imputado a otras 14 por delitos de tráfico de drogas y en alguno de los casos por defraudación de fluido eléctrico, desmantelando así 16 puntos de cultivo, elaboración y distribución de marihuana en estos tres municipios de Valencia.
La operación “CLOVER” se ha desarrollado dentro del Plan Operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas en zonas, lugares y locales de ocio,
Las investigación se iniciaron a mediados del mes de agosto ante la posible existencia de varios laboratorios clandestino de cultivo, elaboración y venta de marihuana en los municipios de Godelleta, Chiva y Turís. 
Fruto de la estrecha colaboración policial así como de las pesquisas obtenidas por los agentes encargados de este operativo, se pudo proceder contra 26 personas, 12 detenidos y 14 imputados, 5 mujeres y 21 varones uno de ellos menor de edad y todos de nacionalidad española y de edades comprendidas entre los 17 y 76 años  por delitos de trafico de drogas y en algunos casos delitos de defraudación de fluido eléctrico, esta operación se ha desarrollado en varias  la fase de explotación desde el pasado 17 septiembre hasta que culmino el pasado día 19 de octubre.
Los agentes han realizado 16 registros en domicilios que eran utilizados como lugares de cultivo, producción y venta de droga, algunas de estas ubicaciones se  encontraban perfectamente preparados, contando con sistemas de refrigeración y ventilación, lámparas caloríficas, acumuladores, así como diferentes materiales y efectos utilizados para la cultivo y elaboración de esta droga, llegando a contar con un sistema para evitar olores, incautando cerca de 500 plantas de marihuana, 87.000 kilogramos de marihuana, tres básculas de precisión y un revolver de aire comprimido
En los diferentes registros realizados se ha constatado el perfeccionamiento de las técnicas de ocultación de estos laboratorios, uno de ellos se encontraba perfectamente sellado para evitar ser descubierto, mientras otro de ellos se ocultaba en una buhardilla donde solo se podía acceder con una escalera plegable.
Varios detenidos utilizaban viviendas de familiares como secaderos de marihuana.