La Comisión Europea insta a mejorar la seguridad de la central de Cofrentes

Viernes, 5 de octubre de 2012 | e6d.es
• El cumplimiento de las recomendaciones planteadas por la CE es voluntario
Fukushima, su desastre, su tragedia, cambió el prisma universal con el que observar las centrales nucleares del mundo entero. El mínimo exigible de seguridad se endureció y, además, se plantearon escenarios inverosímiles ante los que una instalación tenía que ser capaz de responder. Año y medio más tarde de aquel fatídico 11 de marzo de 2011, del terremoto y el tsunami que afectaron a los reactores de Fukushima, revisadas todas las instalaciones, la Comisión Europea (CE) instó ayer a los Veintisiete a mejorar las medidas de seguridad y planteó varias sugerencias concretas a algunas centrales, entre las que se encuentra la valenciana de Cofrentes.
Son sugerencias, no órdenes. Aunque son sugerencias apremiantes. El cumplimiento de las recomendaciones planteadas por la CE es voluntario porque los estados miembros tienen todas las competencias en materia energética, pero el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, advirtió ayer en Bruselas que presionará para que se cumplan las sugerencias y que vigilará para ver si se están cumpliendo. De hecho, dentro de dos años, en 2014, publicará un informe de seguimiento para evaluar los avances en este sentido. La noticia no ha cogido por sorpresa a Cofrentes. Fuentes de la central aseguran que lo anunciado por el comisario «no es nada nuevo». La nuclear valenciana informó de que, a raíz del accidente de Fukushima, los criterios de seguridad se hicieron más exigentes y se revisaron todas las centrales nucleares. «Cofrentes superó todas las pruebas de estrés. De hecho, lo hicimos con nota».
La instalación valenciana presentó dos estudios ante los organismos reguladores que representan a las empresas. Uno, en agosto de 2011; el segundo, en diciembre. El informe final de las pruebas de resistencia se desgajaba en varios apartados que abarcaban desde las inundaciones (incluida la rotura súbita y completa de la presa del cercano embalse de Contreras) hasta los terremotos o la gestión de accidentes severos.
La conclusión a estas pruebas de resistencia expone que la planta está «adecuadamente preparada para hacer frente a sucesos considerados en sus bases de diseño, e incluso más allá de las mismas con amplios márgenes». Tras lo cual, la CN Cofrentes añade que, adecuándose a las mayores exigencias en materia de seguridad nuclear a raíz de la catástrofe de Fukushima, para poder hacer frente a escenarios extremos «más allá de las bases de diseño e incluso que superen los márgenes actuales», plantea unas propuestas de mejora del diseño de la central que se implantarán a corto (2012), medio (2013 y 2014) y largo plazo (2015 y 2016).
La central informó ayer a este periódico de que, aunque no se puede precisar el gasto con exactitud, tiene previsto invertir «decenas de millones de euros» a medio y largo plazo, en los próximos cuatro años, para abordar medidas preventivas para hacer frente al peor de los escenarios posibles.  Leer noticia completa en las Provincias