Los concejales del PP cerraron filas ayer en torno a la alcaldesa de Alfarp, Carmen Añó, para rechazar la solicitud de dimisión que el grupo Iniciativa pel Poble había formalizado tras confirmarse la condena a Añó por conducir ebria. La alcaldesa dejó sentado su "respeto absoluto" a la sentencia pero, siguiendo la línea argumental que expuso en su defensa y que el juez no creyó, alegó que su estado en el momento en que se produjo su detención era consecuencia de la medicación que estaba tomando y no de haber ingerido alcohol. "No hay pruebas objetivas, todo se basa en supuestos e hipótesis", señaló la alcaldesa de Alfarp, mientras defendía que en ningún momento se había negado a someterse a la prueba de alcoholemia -cargo del que fue absuelta- sino que, como habían declarado dos agentes de la Policía Nacional, se encontraba "en estado de desvanecimiento".
Los cuatro concejales de Iniciativa pel Poble de Alfarp habían solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para pedir explicaciones a la alcaldesa tras confirmarse la condena de un año y medio sin carné y 1.440 euros de multa por un delito contra la seguridad del tráfico y reclamar su dimisión. Esta sesión se celebró ayer.  P.F.  Leer noticia completa en Levante-EMV