Ford anunció ayer una drástica reestructuración en Europa en la que reduce un 13% su plantilla y un 18% su capacidad productiva instalada. Esto supone el despido de 6.200 personas y que Ford podrá hacer 335.000 coches menos al año en el continente.
Al cierre ya conocido de Genk se le sumó ayer la confirmación del cierre de las plantas inglesas de Southampton y Dagenham. Estas dos plantas eran junto a Otosan (Turquía) competidores de Almussafes en el segmento de vehículos comerciales. Ford anunció ayer que renovara su oferta de industriales ligeros en los próximos dos años, lo que afectará a la series Ford Transit Connect, Ford Tourneo Connect, Ford Transit Custom, Ford Tourneo Custom, Ford Transit, así como Ford Transit Courier. De este modo, el cierre de las plantas inglesas beneficia a la valenciana ya que pasa de tener tres competidores en el segmento de vehículos comerciales a sólo uno, la muy eficiente factoría turca.
Además del cierre de Genk (finales de 2014), Southampton y Dagenham (2013), Ford anunció otras medidas como reducir el ritmo de producción de las plantas, acortar la duración de las jornadas y aplicar paros de fabricación (esto ya se aplica en Almussafes con el último ERE) así como reducir los 'stocks'. Esto implicará un ahorro previsto de 500 millones de dólares. La previsión para el cierre de este ejercicio es de unas pérdidas de 1.500 millones de dólares. El objetivo de multinacional en Europa es lograr un margen operativo de entre el 6% y el 8%.
Con las agresivas decisiones de la multinacional, la estructura de Ford en Europa queda prácticamente definido. Almussafes es la gran beneficiada al asumir la producción de Genk (Mondeo, S-Max y Galaxy) y al situarse como un referente en el segmento de vehículos comerciales, cuestión impensable cuando empezó la crisis.
Los planes presentados ayer por Ford desvelan casi toda la estrategia de la multinacional en Europa para los próximos años. La planta alemana de Colonia mantiene la exclusiva del Fiesta y el año que viene montará un nuevo Fiesta ST versión deportiva. Entre las novedades, ya que Ford quiere vender 15 modelos globales (iguales en todo el mundo) en Europa, se encuentra la aparición de un pequeño todoterreno EcoSport dentro de 18 meses. Actualmente, este modelo se fabrica en Brasil pero es previsible que cuando se lance en Europa se tenga que adjudicar a alguna de las plantas del continente. Además, Ford anunció la próxima venta del modelo Edge, un todoterreno enorme más grande que los coches que se hacían en Genk, ahora trasladados a Almussafes. La multinacional no desveló dónde se fabricará el Edge y tampoco informó sobre los planes de producción del Mustang, uno de los grandes clásicos en el mercado americano, y que desembarcará en Europa, posiblemente tras ser fabricado en Norteamérica.   Leer noticia completa en Las Provincias