“Se han superado todas las expectativas, se ha desbordado la participación y la nueva aventura de Fallers pel Món por Zaragoza ha sido todo un éxito, pero si queremos que esta fiesta tenga continuidad necesitamos más implicación y responsabilidad por parte de los participantes y, sobre todo, de los que ‘por libre’ se incorporan a la fiesta”; así ha sido el balance de la experiencia este año en Zaragoza que realiza José Enrique Amores, presidente de la Asociación Cultural Fallers pel Món.
De los 1.200 participantes que acoge la asociación hay que sumar los más de 2.000 valencianos que, aprovechando la cercanía de Zaragoza, se han sumado a la celebración de estas segundas Fallas de 2017.
“No vamos a negar nada a nadie, pero la asociación no puede hacerse cargo de la gente que se va sumando a la fiesta sin colaborar en ella, cada salida supone mucho dinero y este año se nos ha ido de las manos”, asegura Amores.
“Por lo demás, todo ha funcionado de maravilla”, confirma el presidente, “se han podido realizar todos los actos y la imagen de la fiesta valenciana ha calado de forma muy positiva en Zaragoza.
En la entrevista también nos comenta la problemática al tener que trabajar con tres administraciones distintas. “Las ordenanzas y la legislación en otras provincias que no tienen la fiesta de las fallas es mucho más complicada, pero pudimos obtener todos los permisos por parte del Ayuntamiento de Zaragoza, la Diputación y la Confederación Hidrográfica del Ebro”, nos comenta Amores.
“Ahora toca descansar, en breve nos pondremos en marcha y comenzaran los contactos con las ciudades que ya han mostrado su interés por acoger la fiesta fallera el próximo año; desde la organización también buscaremos formulas de control para poder garantizar la viabilidad de las expediciones, con la colaboración de los participantes del próximo año y de los que ‘por libre’ se acerquen a vivirlas con nosotros”, matiza el presidente de Fallers pel Món.