El Servicio de Educación Vial, un servicio que ofrece la Mancomunitat de la Ribera Alta y que inició sus actividades durante este curso, ha finalizado las clases que desde octubre ha estado impartiendo en diferentes municipios mancomunados. Así, el servicio de Educación Vial ha impartido sus clases formativas en un total de 23 colegios de 16 municipios de la Ribera Alta, llegando a más de 3.000 niños de edades comprendidas entre los tres y los nueve años.
Este servicio, que la Mancomunitat presta de manera gratuita a los municipios mancomunados, se imparte por personal especializado de la Mancomunitat en los colegios que lo soliciten, tanto a alumnos de Educación Infantil como de Primaria. El objetivo es fomentar conductas y hábitos viales correctos y formar individuos responsables conscientes de su salud y seguridad, que comprenden las normas de circulación y son críticos con los que no las respetan. Para conseguirlo, el personal de la Mancomunitat, que colabora con la policía local de los pueblos adheridos, cuenta con material didáctico y lúdico (paneles, audiovisuales, puzles, etc.) para realizar juegos, talleres y dinámicas de grupo mediante las cuales concienciar a los niños sobre la necesidad de conseguir unas calles más seguras para todos, conductores y peatones. Además, estos conocimientos teóricos se completan con la realización de un circuito con señales de tráfico y otros elementos urbanos en el cual los niños y niñas ponen en práctica las normas y hábitos de tráfico y seguridad aprendidos. Según el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Cristóbal García, “en el tema de la seguridad vial se han hecho muchos avances en los últimos años gracias a este tipo de iniciativas de prevención, que pretenden concienciar a los más pequeños sobre los peligros del tráfico y fomentar hábitos correctos. En definitiva, buscamos que las calles y plazas de nuestros pueblos sean lugares cada vez más seguros para conductores y peatones”.
Estas clases de Educación Vial están adaptadas a las diferentes edades de los alumnos: mientras que a los niños de Infantil se les enseña cómo han de comportarse en cuanto a peatones (siempre por la acera y de la mano de su acompañante) y cuando viajan en coche (en la parte de detrás, siempre con el cinturón abrochado), los de Primaria aprenden, además, las señales de tráfico, la circulación correcta en bicicleta y el uso de los medios públicos de transporte. Finalmente, también se trata de concienciar a los escolares sobre la figura del policía “amigo” como servidor público, que trabaja por nuestra seguridad y bienestar.