El pulso urbanístico deja las cosas como estaban, las obras de la calle Benito Pérez Galdós empezarán en dos días

Martes, 30 de mayo de 2017 | e6d.es
• Un Pleno de hora y media que no acercó posturas enfrentadas entre equipo de gobierno, oposición y comerciantes

Los comerciantes del "Área comercial Pérez Galdós" de Alzira han mostrado estas últimas semanas su malestar ante las obras de carácter urbanístico que en breve va a iniciar el Ayuntamiento de nuestra ciudad. Su intención es que se paralicen las obras hasta que no haya un estudio que constate cuál será el impacto de esta remodelación urbanística. En este enlace entrevista a Rafael Gregori, portavoz de los comerciantes.
Llegaron al punto de solicitar a través del Partido Popular, según legislación vigente, la celebración de un Pleno extraordinario que se llevó a cabo anoche con un único punto del día: "Que se suspenda cualquier tipo de modificación urbanística, de tráfico, viaria, paisajística o similar en la calle Pérez Galdós hasta que no exista un plan integral conocido y consensuado al detalle por todas las partes afectadas, incluyendo los Consejos locales de participación correspondientes y la propia Área Comercial Pérez Galdós/Reyes Católicos, y que incluya, a su vez, un plan de fomento del comercio de esta Área, así como se mantendrá la estructura vial de la calle Pérez Galdós en las mismas condiciones que existían a inicio del año 2017".
Por su parte, el gobierno local explicó hace unos días que estas obras están motivadas por la necesaria sustitución de la red de agua potable y saneamiento eliminando el fibrocemento de las tuberías de agua y disminuir, así, las considerables pérdidas de agua por fugas.
La Asociación Empresarial de Alzira salió al paso de este asunto manifestándose partidaria de la "suspensión cautelar de las obras, buscando diálogo y negociación con el equipo de gobierno y no aceptando situaciones impuestas y no negociadas".
Un Pleno de hora y media dejó las cosas como estaban, ya que la moción presentada por el PP fue desestimada con los votos favorables del mismo y de Ciudadanos y los votos en contra del equipo de gobierno.
El Salón de Pleno se llenó en su totalidad por el interés que suscita este asunto de la remodelación urbanística. Al escaso público en general que suele acudir a las sesiones plenarias se unieron, en este caso, los comerciantes del "Área comercial Pérez Galdós", representantes de otras áreas comerciales, miembros de la Asociación Empresarial de Alzira, asociados a la Hostelería de Alzira, padres y madres del Colegio La Purísima y trabajadores del Hospital de la Ribera; todos ellos, colectivos que este año consideran haberse visto perjudicados con ciertas decisiones políticas.
Rafael Gregorí, como portavoz de los comerciantes del "Área comercial Pérez Galdós" habló de falta de consenso y de consecuencias negativas que va a tener esta peatonalización, “si nos privan de carriles y aparcami9ento vamos al cierre”, aseguró. Para Gregori, ésta, ha sido una decisión tomada “de manera totalitaria” y criticó la postura del equipo de gobierno alegando que “no queremos una ciudad bonita, amable y vacía”. Para este comerciante, el proyecto “no es justo”.
José Luis Palacios, concejal del PP, censuró que esta planificación no sea conocida por los afectados y que ha habido un desencuentro entre el equipo de gobierno y la ciudadanía.
Por su parte, Ivan Martínez, concejal del el Área de Empleo, Recursos Humanos y Organización, y Promoción Económica se sorprendió del “abanderamiento” del PP ante la peatonalización. Dijo no entender esta postura de los populares cuando ya en el pasado se aprobó el plan comercial de la calle Benito Pérez Galdós de una manera muy similar a la actual, así como otros proyectos que contemplaban la peatonalización del centro. Acusó a los representantes del PP de “no hacer una oposición constructiva y manipular a la ciudadanía siendo oportunistas”.
Fernando Pascual, concejal de Urbanismo aseguró que la obra es necesaria, principalmente por la necesidad de cambiar alcantarillado y red de agua potable debido a estar sufriendo fugas de 200.000 litros anuales. Indicó que este plan de inversiones de adecuación de calles corre a cargo por contrato a Aguas de Valencia y que hay garantías de que el plazo de ejecución en este caso será de dos meses. Para Pascual, quedará una calle “moderna y vanguardista”. 
Isabel Aguilar, concejala de Comercio, habló de ser una obra “de necesidad y no una ocurrencia”, como han calificado desde el PP.  “Quiero oír de boca del PP que no quieren esta peatonalización”, matizó.
José Luis Palacios, en su segundo turno de intervención, entre otras cosas, alegó que el equipo de gobierno estaba contestando en esta sesión plenaria mirando a su partido y no a la ciudadanía que tenían enfrente.
Ivan Martínez, replicó que siempre se han necesitado propuestas por el bien local y éstas nunca han llegado desde el PP. Manifestó que todas las ciudades que han pasado procesos de peatonalización han sido para bien del tejido comercial y que “hay que incentivar que haya vida en la calle, caminar, tal como dicen proyectos europeos y ciudades modernas”. Recordó que en encuestas realizadas hace tiempo, los alzireños marcaron la peatonalización y un plan de arbolado como prioridades.
Fernando Pascual tildó a Palacios de irrespetuoso con el proyecto al denominarlo “ocurrencia”.  “Decir que este gobierno no apoya al comercio es faltar a la verdad”. Acusó al PP de poca memoria, ya que tenían aprobado desde 2010 un plan parecido; “que no les engañen”, refiriéndose a los ciudadanos.
María José Llopis, concejal de Ciudadano, en explicación de voto, dijo que “no nos hemos centrado en la moción y debemos escuchar a los ciudadanos,;ellos no están haciendo política, sino defendiendo su pan. Nos hemos desviado del tema, somos concejales de los ciudadanos, no de nuestros partidos”.
La explicación de voto del equipo de gobierno corrió a cargo de Pep Carreres, concejal delegado de la Subárea de Medio Ambiente,  Agricultura y Consumo, que dio como dato significativo que Alzira cuenta con un parque de vehículos que alcanza los 30.871, “el mismo número de motores que emiten CO2”. Basó su argumentación en el desequilibrio medioambiental existente, priorizando la movilidad de las personas sobre el espacio que ocupa el coche.
Cerró el Pleno el alcalde de Alzira Diego Gómez que reforzaba la peatonalización por los beneficios que aporta como son la reducción de accidentes, de contaminación, la mejora de la salud y el fomento de las relaciones humanas. Sostuvo su teoría declarando que “no hay ninguna ciudad en el mundo que haya tirado atrás un plan de peatonalización”. Para Gómez, este tipo de decisiones son las de “un gobierno con valentía porque hace acción”.
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