El paro registrado en el mes de marzo en la Ribera se ha situado en 22.530 personas

Jueves, 6 de abril de 2017 | e6d.es
• 282 parados más que en el mes de febrero

Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de marzo de 2017 en la Ribera, se ha situado en 22.530 personas, es decir, 282 parados más que en el mes de febrero.
Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este marzo, 2.957 parados menos que en marzo del 2016 lo que supone una reducción de desempleo anual del 11’60 %.
En cuanto a la contratación,  se han registrado 11.170 contratos en marzo 2017, lo que ha supuesto 761 contratos más que en marzo de 2016 es decir un 7’31 % de incremento interanual. Por géneros, 3.870 han sido a mujeres (34’65 %) y 7.300 a hombres (65’35 %). La contratación indefinida mensual de marzo 2017 es de 1.032 contratos y la contratación temporal es de 10.138 contratos lo que significa un 90’76 % y la indefinida en 9’24 %. Respecto marzo 2016, la indefinida crece en 212 contratos (25’85 %) y la temporal aumenta en 549 contratos (5’73%). Los contratos de marzo 2017 han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 77’16 % a jornada completa y un 22’84 % a tiempo parcial.
Se confirma la tendencia descendente de la cobertura de prestaciones. Cuestión que se agrava frente a la reducción planteada por el Gobierno de la partida destinada al desempleo, lo que provocará falta de cobertura y de respuesta a la demanda social de grupos que dada su precarización cada vez son más vulnerables.
En cuanto a tendencia general los datos siguen tildados de las mismas desigualdades que se venían arrastrando, y que ponen de manifiesto la carga a la que se enfrenta una parte de la ciudadanía.  Y es que este mes los datos nos muestran que su reducción se concentra en el grupo de mayores de 25 años, mientras que mujeres y jóvenes se enfrentan a situaciones mucho más complicadas para acceder al mercado de trabajo. A esta tendencia hay que añadir la situación ya enquistada de las personas mayores de 55 años, que son las grandes olvidadas por las políticas gubernamentales. La falta de medidas concretas para este grupo hace pensar que la Administración da por perdida su recuperación y que de momento no se ha planteado garantizarles una salida digna de transición hacia la jubilación.
Raül Roselló insiste, ante estos hechos cabe destacar la necesidad urgente de la puesta en marcha del programa de Garantía Juvenil, aunque la falta de información al respecto pone de manifiesto la dificultad en la ejecución del programa, dada la complejidad en el cumplimiento de requisitos, lo  que ha impedido su puesta en marcha, mientras se pasaba su vigencia para ejecutarlo. Y todo ante la pasividad de un gobierno que no ha sabido reaccionar.
Para Roselló, otras cuestiones que también son muy preocupantes son la situación de otros grupos vulnerables (mayores de 55 años, persona paradas de larga duración, personas con algún grado de discapacidad… etc) y la falta de puesta en marcha de programas eficaces que mejoren y apoyen a estos grupos a su inserción en el mercado de trabajo.
Conclusiones
A pesar de la evolución anual marcada por la recuperación económica, marzo vuelve a evidenciar, de nuevo:
- La elevada dosis de precariedad de los contratos registrados, que está produciendo una continua pérdida en la calidad del empleo. A pesar de la evolución de la contratación indefinida, solo el 6% de los contratos firmados son indefinidos a tiempo completo.
- La precarización de los contratos indefinidos. Se extiende el trabajo indefinido precario, camuflado bajo el contrato de apoyo a emprendedores, que va desplazando tanto a la contratación indefinida ordinaria como a la contratación temporal tradicional, con rasgos de inestabilidad y bajos salarios.
- La precarización del desempleo. En este sentido, UGT señala que los mejores resultados del registro del desempleo siguen guardando relación con un efecto desánimo entre los desempleados. El descenso continuado de la tasa de cobertura, del 71% en 2011 al 47’23% en marzo de 2017, y la extensión del paro de larga duración, junto a los procesos de emigración, podrían ser parte de este adelgazamiento de las cifras de desempleo.
Para UGT, el Gobierno debería derogar de manera definitiva la reforma laboral de 2012, que continúa haciendo estragos en el mercado de trabajo y favoreciendo empleos y salarios de escasa calidad y derechos. Pero, además, hay que aumentar la protección de las personas en desempleo. Por ello, el sindicato considera urgente revisar los criterios de acceso a programas como el PAE que, hasta la fecha, y a menos de 15 días de su finalización, solo ha dado cobertura a una cuarta parte de los posibles beneficiarios.
La protección social se debe garantizar, mejorando la cobertura y reforzando las prestaciones por desempleo. Y, acompañando a esta medida, es fundamental potenciar las políticas activas de empleo desde el ámbito público, marcadas por las tijeras de la austeridad de manera especialmente acusada.
UGT considera que estas políticas no deben estar orientadas únicamente a subvencionar al sector privado, mediante bonificaciones a la contratación y acceso de las agencias privadas de colocación a la intermediación. Hay que poner en marcha medidas de creación de empleo con recursos adicionales para los servicios públicos de empleo que mejoren la empleabilidad y la formación, y lograr la inserción permanente de los desempleados.
UGT