En España, el Ministerio de Sanidad considera que las tallas de vestir especiales comienzan a partir de la 48; es decir, si se viste por debajo de ese número es algo normal, que entra dentro de los estándares y no está considerado “talla grande”.
Pero está claro que una cosa es lo que diga el Ministerio y otra muy distinta lo que a dice nuestra sociedad o, incluso, el escaparate de las tiendas de ropa, en que la mayoría de las veces es prácticamente imposible encontrar una prenda de la última colección que supere la talla 40.
“Without difference” (Sin diferencias) es un grupo de 15 amigas que se han propuesto plantar cara a la discriminación y “reivindicar la igualdad de tallas, sensibilizando a la sociedad que no somos maniquíes de escaparate”, nos cuenta Patricia Doménech, miembro de esta asociación y portavoz en la Ribera, desde Alzira, de este movimiento.
En una sociedad como la nuestra, frases como "lo importante está en el interior" son totalmente hipócritas y se sigue discriminando a las personas que no cumplen con la imagen que desde pequeños nos han inculcado a través del mundo del cine y la televisión.
Desde “Without difference” quieren luchar también contra el “bullying”, siendo conscientes que, en ocasiones, los más pequeños suelen ser crueles y pueden dirigir sus burlas hacia los que son diferentes por razón de peso, color de la piel o características especiales.
Patricia nos comenta que quieren llegar hasta los padres, “esos padres que no encuentran motivación para ayudar a sus hijos y recomendarles que denuncien la situación que su hijo está atravesando”.
En su página de Facebook han colgado una sesión de fotos que han realizado todas juntas para decir bien alto que están orgullosas de cómo son y que se sienten a gusto con sus cuerpos, “somos personas, no somos clichés, ni estamos hechos por un mismo patrón”, sentencia Patricia.