El investigador Joan Bautista Boïls lleva décadas de estudio para situar a Guadassuar como el referente de las ‘danses’

Domingo, 13 de octubre de 2013 | e6d.es
• Ni los propios vecinos son conscientes del valor patrimonial y cultural que tienen

Existe un tesoro del patrimonio cultural valenciano casi oculto. Está en Guadassuar, que ha conservado sus danzas populares „que se celebran durante una semana entera en agosto cada día en una calle diferente„ de forma ininterrumpida durante siglos. Hoy tratan de ponerlas en valor especialistas como Joan Bautista Boïls, músico profesional, docente de vocación, doctor por la Universidad de Valladolid y un habitual en las dansaes de agosto.
Ni los propios vecinos de Guadassuar son conscientes del valor patrimonial y cultural que tienen y tampoco registran la afluencia de otros municipios, pero se han convertido en el espejo donde se mira la efervescencia recuperadora de esta tradición valenciana que vive la comarca. Danzas recuperadas en Algemesí, Alginet o Tavernes tienen a Guadassuar como referencia.
Boïls, que fue el autor de la primera publicación sobre les danses hace ahora 15 años y quien las ha puesto en la senda para lograr la consideración de BIC, se emociona cuando habla de ellas: «El protagonista es el pueblo entero, que las ha mantenido, yo soy sólo un observador». Cuenta que el secreto de Guadassuar es la simplicidad, su adaptación a todas las épocas históricas y a los tiempos actuales, donde incluso los más jóvenes se sienten atraídos por ellas.
No existe ningún propietario de les Danses, ni el ayuntamiento, ni ninguna asociación, ni colla, ni festeros. «Son la esencia de la manifestación del baile popular autóctono, sin reelaborar, conservado por el pueblo, que lo ha aprendido de forma mimética, de padres a hijos y de abuelos a nietos, sin que nadie haya ahogado su libre y espontánea expresión, cualquiera puede participar si tiene ganas con cualquier adorno, no se necesita un traje elaborado», señala.
A les danses tampoco las sustenta un grupo de especialistas o de apasionados, sino que las pone en práctica todo un pueblo sin distinción de ningún tipo, gente de toda edad y condición quien llegado el momento se incorpora a la fila y se pone a bailar. El autor de este texto es Carlos Alós. Leer noticia completa en levante-emv.com.