El detenido por el crimen de Cullera declara que la víctima lo acosaba

Sábado, 20 de abril de 2013 | e6d.es
• La juez lo envía a prisión tras confesar que mató al vendedor de cupones porque estaba «harto» de sufrir supuestos abusos sexuales
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Mantas, el joven lituano de 20 años acusado de la muerte a cuchilladas de Rafael A., un vendedor de la ONCE en Cullera, declaró que cometió el crimen «harto» de los años que, según él, tuvo que soportar de presunto acoso sexual por parte de la víctima y que desencadenaron en una violenta reacción. «No sabía lo que estaba haciendo. Está muy arrepentido, pero su intención no era ni mucho menos esa. Todo fue fruto de una enajenación transitoria», destaca el abogado de este joven.
La titular del juzgado número 1 de Sueca, tras escuchar su testimonio en la mañana de ayer, decidió que ingresara provisionalmente en prisión a la espera de un juicio en el que esta circunstancia estará sobre la mesa. En su declaración, Mantas explicó que llegó a Cullera con apenas 13 años de edad en busca de una vida mejor, y, Rafael, el vendedor de la ONCE, comenzó a ganarse su confianza, en primer lugar, invitándole a su casa a jugar a una videoconsola.
Posteriormente, siempre según sus explicaciones, le amenazaba para que permaneciera con él o contaría la relación que mantenían, que, según relató, estaba basada en su superioridad. Según manifestó su letrado, no fue el único joven que, presuntamente, sufrió este tipo de abusos sexuales por parte de Rafael durante los últimos años. Y aunque también hubo chicas entre las supuestamente perjudicadas, Rafael se decantaba más por tratar de congeniar con los jóvenes de nacionalidad extranjera, muchos de ellos menores de edad para, a la larga, conseguir mantener relaciones sexuales con ellos.
Respecto a Mantas, «si tuviera que definirlo diría que es una buena persona». Ha llorado varias veces durante las veces que ha declarado», explicó su abogado, quien también quiso insistir en que no hubo ningún tipo de alevosía en la acción de su cliente al usar un cuchillo que encontró en la casa del vendedor de cupones: «Ni mucho menos tenía intención de ello, pero estaba harto, no podía más, y en un momento dado, explotó de ese modo».
El letrado de esta persona agregó que entendía la medida tomada ayer por la titular del juzgado suecano, pero confía en que todas estas circunstancias se tengan en cuenta en el posterior juicio. La detención de este joven como presunto autor del crimen se produjo esta misma semana en Valencia tras una ardua investigación del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia.
La detención tuvo lugar después de que los agentes de la Benemérita reunieran suficientes pruebas para incriminarle.  Manuel García.  Leer noticia completa en Las Provincias