El Ayuntamiento de Algemesí ha bajado el importe del actual recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El equipo de gobierno ha decidido bajar los impuestos locales y la primera medida ha sido una disminución general del IBI urbano. La medida supone un ahorro total de 612.201,96 euros para las familias algemesinses. Así pues se disminuyen los tributos correspondientes a las viviendas o locales comerciales. Se trata de una decisión meditada para que los vecinos de la ciudad  paguen menos impuestos y, por tanto los vecinos de Algemesí podrán comprobar en el recibo de 2014, que la cuantía es una cifra inferior a la que pagaron en el año anterior, llegando en algunas zonas a una disminución del 18%. De un total de 292 vías públicas sólo 33 han tenido un aumento debido a edificaciones nuevas que no estaban inscritas anteriormenete. “Hemos decidido bajar los impuestos locales porque la buena gestión económica llevada a cabo por el Ayuntamiento nos permite llevar a cabo esta medida sin que se resientan las arcas municipales y podamos continuar con las inversiones en políticas sociales, educativas, sanitarias, culturales y deportivas así como el apoyo a todos los clubs y asociaciones locales con la misma implicación con la que lo hemos hecho en estos años”, asegura el alcalde de Algemesí, Vicent Ramón García Mont, quien considera que la política de ahorro energético, el buen funcionamiento de la tesorería municipal y los continuos superávits motivados por una buena gestión hacen posible que se tome una decisión de este calado sin que se resienta el funcionamiento del día a día de la ciudad. La concejala de Hacienda, Vicen Castell, ha informado que, además de congelar todos los impuestos directos “hemos hecho un esfuerzo y hemos bajado el tipo actual de la contribución urbana del 0,92% al 0.88%, un esfuerzo que permite que los bolsillos de los algemesinenses ahorren 612.201,96 euros, un compromiso de este equipo de gobierno que también hemos cumplido sin que se resienta el funcionamiento de la ciudad”.
Conscientes de que todavía a día de hoy existen familias con dificultades económicas cabe recordar a las familias que no puedan hacer frente al pago de la totalidad del recibo, que pueden solicitar el fraccionamiento o aplazamiento del mismo para no incurrir en recargos innecesarios, con el fin de ayudar a mejorar en todo lo posible la situación económica de las familias.