El autor del eccehomo de Borja pasaba los veranos en Turís

Jueves, 30 de agosto de 2012 | e6d.es
• Dos bisnietos de Elías García, autor oficial del mural de Borja destrozado por la anciana, plantean que la obra puede ser de un hijo del artista
Elías García Martínez (Requena, 1858-Casas de Utiel, 1934), pintor al que se le atribuye el ya famoso eccehomo del santuario de la Misericordia de Borja (Zaragoza), dejó tras de sí «una saga de artistas». Su bisnieta Pilar Martínez explica que de los ocho hijos que tuvo su antepasado, dos de ellos, Julio y Honorio García Condoy, fueron renombrados artistas —pintor uno y escultor y dibujante otro—. No se conoce tanto de la obra de su hijo Luis, pero Pilar y su hermano José Manuel se cuestionan si no sería él el que realizó la pintura mural foco de la polémica restauración.
El bisnieto sostiene un libro escrito por José Martínez Ortiz que habla del bisabuelo. De una de sus citas proviene la duda. En ella, Francisco Oliván Bayle se refiere a Luis como «pintor frustrado» del que vio una creación «en el Santuario de la Misericordia, cerca de Borja, donde Luis tuvo su destino como delegado o inspector de Hacienda». A raíz de estas palabras, Pilar expone que la inscripción con el autor del mural «pudieron añadirla después».
Más allá de este misterio, el libro incluye 241 cuadros realizados por Elías y que corresponden sobre todo a su familia. Trabajador pluriempleado, el supuesto autor del famoso eccehomo cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de Valencia y los terminó en Barcelona. Se trasladó entonces a Zaragoza, donde impartió clases en Bellas Artes y en el Instituto de Segunda Enseñanza. Elías «pintaba sin parar», apunta Pilar, y «regalaba muchas obras». Entre su legado hay retratos de familiares, de transeúntes, de él mismo o del rey Alfonso XIII, bodegones, cuadros goyescos, de paisajes, de temas moriscos o religiosos.
«Tenía un yerno en Turís», indica José Manuel, y «en verano acudía allí y pintaba a personas del pueblo. Lo mismo hacía en Casas de Utiel y Requena, por eso su obra está distribuida también por esos lugares, además de por Bilbao y Madrid», añade, «donde reside actualmente parte de su familia».
No es la primera vez que una de las creaciones de Elías experimenta una transformación que la aleja de su apariencia primigenia. Su bisnieto apunta que en Utiel, a la entrada del santuario del Remedio, a mano derecha, «pintó a un angelito al que le rasgaron los ojos durante la Guerra Civil Española, y que acabó tapado en una restauración posterior».  Llum Catalán.  Leer noticia completa en Levante-EMV