Duelo de rapaces: un águila perdicera en Cullera

Lunes, 15 de octubre de 2012 | e6d.es
• "A pesar de ser reproductora en algunos sistemas montañosos cercanos, todavía no había tenido la oportunidad de verla"
El otoño es época de paso para muchas especies de aves. Las rapaces no son una excepción, y entre ellas encontraremos sobre todo muchas especies que quizá no vienen de tan lejos -aunque esto no sea una norma- pero que no son tan frecuentes en nuestro entorno.
Las especies más habituales son aquellas que se quedarán a pasar todo el invierno, destacando tres: el aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus), el busardo ratonero o ratonero común (Buteo buteo) y el águila calzada (Aquila pennata), la menor de los tres. También tienen cierta representación, aunque muy escasa, el gavilán común (Accipiter nisus) y el esmerejón (Falco columbarius). Por el contrario, es muy corriente el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), cuya población invernante se suma a nuestra residente.
La cita de hoy ha resultado algo más especial, sobre todo porque se trataba de una especie que, a pesar de ser reproductora en algunos sistemas montañosos cercanos, todavía no había tenido la oportunidad de verla. Me disponía a subir al coche en El Cabeçol (Cullera) cuando he advertido sobre el cielo un grupo de tres rapaces cicleando a bastante altura, quizá unos 300 m. si tomamos como referencia la cumbre de la cercana Serra de les Raboses. Había dos más pequeñas acosando a una grande, siguiéndola a cierta distancia pero sin dejarla en ningún momento, incluso se han atrevido en algún instante a darle un toque con sus garras.
Lo primero que se me ha ocurrido es que la grande, con alas más estrechas, fuese un aguilucho lagunero, mientras que las pequeñas fuesen águilas calzadas. Pero de eso nada: nada más observar con los prismáticos a las pequeñas he comprobado que eran ratoneros, así que el ejemplar más grande tenía que ser otra especie mayor. Al echar un vistazo, su identidad ha quedado clara enseguida: un águila perdicera (Aquila fasciata) de primer año.
He podido hacer varias fotos que no han salido mal del todo, aunque la altura a la que se encontraban era bastante, por lo que no he conseguido demasiada nitidez. No obstante, se puede ver cómo uno de los ratoneros sigue al águila, cosa que ha terminado por alejar a las aves de mi posición un momento después de hacer las fotos, aunque he tenido la suerte de que vinieran hacia mí justo cuando tenia listo el teleobjetivo.  MPBirds.  Leer noticia completa en e-sarracenia.es