De mayo de 2011 a mayo de 2015 nuestros bolsillos padecieron la política de Lahuerta, que no era otra que subir los impuestos año tras año, decir que se aplicaba en ‘austeridad’, ‘ajuste’ y ‘ahorro’ mientras que se derrochaba en un coche oficial, viajecitos a FITUR, cortaditos… y todo lo que no sabemos y jamás sabremos.
Ahora tenemos a Furió… todavía es pronto para decir cómo será su gestión. Los concejales son como los melones, que hasta que no los pruebas no sabes cómo salen. Espero que no tengamos que decir eso de pasar de Guatemala a Guatepeor.
He querido mencionar a los concejales de Economía por la noticia sacada hace unos días en este diario sobre la revisión del catastro. Hace unos meses, en elecciones, parecía algo de vida o muerte y ahora ya no. Hace cinco meses cinco meses, el hoy alcalde Diego Gómez decía que: “Se tiene que revisar para que la gente no pague tantos impuestos” y ahora, el concejal de Economía, puesto por Gómez, de su mismo partido, dice que este año no hará la revisión catastral por “Prudencia”.
Yo creo que de ‘prudencia’ nada, en estos casos, lo mejor es ‘paciencia’, ya que mientras los políticos están discutiendo si galgos o podencos los alzireños somos los que vamos pagando sus incompetencias.
Hemos pasado del “no lo hemos planteao”, de Lahuerta a la “prudencia” de Furió… todo ello en perjuicio de nuestros bolsillos cada vez más vacíos. Si me lo permiten (como tanto les gusta decir en los Plenos), ustedes no tienen vergüenza. Os observo.