Volvemos de nuevo en solitario a los micrófonos de El Seis Doble para analizar la actualidad económica de Alzira. Hoy trataremos el superávit de nuestro Ayuntamiento, tras el anuncio oficial de hace unas semanas en el que nuestros gobernantes sacaban pecho y anunciaban a bombo y platillo que se había logrado un superávit de 1,5 millones de euros.

El Ayuntamiento no tiene que intentar lograr superávit cada año, sino hacer la vida agradable a los ciudadanos con el menor coste posible; o sea, con los menos impuestos posibles.

Para mí es un tremendo error seguir estrujando a los vecinos con elevados impuesto para que luego esas ganancias conseguidas se las gaste otro concejal contratando a más gente.

Nuestros políticos deberían dar una vuelta de 180 grados, volver atrás y empezar a bajar los impuestos. No sé para qué quieren o necesitan tantos asesores, que nos cuestan a todos unos 2.000 euros al mes cada uno de ellos, si al final siempre optan por la solución más sencilla, recaudar más.

Necesitamos en los ayuntamientos profesionales económicos que sepan cómo manejar de forma efectiva y optimizando al máximo un presupuesto de cerca de 40 millones de euros como el de Alzira.

Las finanzas municipales no pueden estar manejadas por aficionados, asesorados por otros aficionados, solo porque iban en la lista electoral y no tenían trabajo. Los partidos políticos y los ayuntamientos no se deben convertir en agencias de colocación.