Carcaixent ha pagado desde enero del 2010 más de 12.000€ por el servicio de recogida de Aceites de Cocina y de pilas y nunca se le ha prestado este servicio. Dicho servicio de recogida de aceites es prestado de forma gratuita en 43 pueblos de la Ribera, mediante un convenio con la Agencia Energética de la Ribera. En el año 2009 se aprobó la subcontratación por parte del Ayuntamiento de Carcaixent de la recogida de residuos urbanos a la empresa Hermanos Calsitas, siendo actualmente y con el mismo contrato, la empresa Acciona Facility Services quién presta este servicio a nuestro municipio. En ese contrato, se recoge, que dicha empresa subcontratada prestará el servicio de recogida de pilas y aceites de cocina domiciliaria y de establecimientos públicos a razón de 2.815,05€ € al año (precio del año 2009).
Hasta la fecha actual, este servicio nunca ha sido prestado pero si que ha sido pagado de forma mensual por parte del Ayuntamiento de Carcaixent; todo ello pese a que habían distintos informes técnicos que avisaban de esta situación. Para el concejal no adscrito Carles Albert, estos hechos demuestran la mala gestión que impera en el Ayuntamiento de Carcaixent desde hace ya demasiados años y las presuntas irregularidades que se han cometido en este asunto; al pagar por servicios que se sabía que no se estaban prestando. Con el objetivo de que el servicio de recogida de aceites de cocina tanto de uso doméstico como los procedentes del sector de la restauración se preste en Carcaixent y se realice de forma gratuita; el concejal Carles Albert ha presentado una moción para que el Ayuntamiento se adhiera mediante un convenio de colaboración con la Agencia Energética de la Ribera, que es quién a través de empresas gestoras autorizadas por la Conselleria de Medio Ambiente gestionaría este servicio y que deje de pagar a la empresa concesionaria por un servicio que no le ha sido prestado. Para Carles Albert, el fin de estos convenios es potenciar la recogida selectiva y el reciclaje de aceites vegetales tanto en los domicilios particulares como en los establecimientos dedicados al sector de la restauración, evitando así, su vertido a los imbornales o a los contenedores de residuos domésticos, con el fin de valorizar-se energéticamente y obtener biodiesel a partir de estos residuos.