Cabras y jabalíes, en busca de agua, causan daņos a cultivos en Sumacārcer

Martes, 13 de mayo de 2014 | e6d.es
• La sequía empuja a la fauna de las montaņas de Sumacārcer a buscar en los campos el agua y alimento que en no encuentra en su hábitat

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Los vecinos de Sumacàrcer se han acostumbrado desde hace ya algún tiempo a la presencia de cabras montesas en las inmediaciones del casco urbano y estos animales tampoco extrañan al hombre ya que, en ocasiones, ni se inmutan cuando son observadas. Sin embargo, la prolongada sequía y la consecuente falta de alimento en las montañas está provocando que tanto cabras, como jabalíes y otros depredadores bajen en busca de agua y alimento y causen daños en los cultivos al romper los sistemas de riego por goteo o escarbar al pie de los árboles, hasta el punto que algunos agricultores han optado por vallar sus parcelas para protegerlas, aunque el cercado no es una garantía para impedir el paso de los jabalíes si deciden escarbar. La sociedad de cazadores está realizando esperas nocturnas desde el pasado mes de abril para reducir la población de jabalíes.
«Desde hace tiempo, los propietarios que lindan con la sierra se vienen quejando por los daños que ocasionan los jabalíes y las cabras», admitió ayer el alcalde de Sumacàrcer, Txema Peláez, mientras advertía de que, a diferencia de años anteriores en que las cabras se dejaban ver en otoño, con motivo de la época de celo, ahora ya no sorprende encontrarlas en las inmediaciones del casco urbano cuando aún estamos en primavera. «Puede ser producto de que no tienen comida en la sierra o de que hay una sobrepoblación de cabras y unas desplazan a otras», indicó el alcalde. Desde la sociedad de cazadores de Sumacàrcer, Marcos Alós confirmó que la sequía y la falta de agua y alimento en las montañas está desplazando la fauna hacia los campos de cultivo, en los que causan desperfectos. «Verse no se ven, pero los jabalíes dejan el terreno escarbado», comentó Alós, mientras señalaba lo complicado que resulta abatir a estos cerdos salvajes incluso durante las esperas nocturnas que algunos aficionados vienen realizando desde el pasado mes de abril. La situación es diferente con las cabras montesas ya que, según indicó, sólo la compañía eléctrica titular del coto tiene autorización para disparar con un cupo muy limitado. Leer noticia completa en levante-emv.com