La Parpalló ha sido una de las salas públicas que más se vio afectada por la crisis. Sin embargo, tras idas y venidas, desplazamientos y aplazamientos, el año pasado arrancó la actividad de la Parpalló en las dependencias del MuVIM. Su inauguración se celebró con una exposición conjunta (Willy Ramos, Juan Barberá y Eusebio López) que se remató con la subasta de las obras exhibidas con el fin de donar la recaudación a obras benéficas. El buen inicio se prolongó gracias a la exposición de la obra de Paco Roca, que ha recibido muchísimas visitas. De cara a este año, dos artistas encabezan la programación de la Parpalló: Antonio Alegre Cremades y José Antonio Orts.
Del primero, fallecido en 2006, se realizará una gran antológica póstuma, la primera y más importante sobre la obra de este cotizadísimo artista valenciano. Orts, uno de los creadores de la Comunitat más internacionales, realizará en la Parpalló una de sus instalaciones.
La Parpalló arranca este año su programación con una serie del fotógrafo García Poveda, 'El Flaco', centrada en la ciudad de La Habana, en sus vecinos, con un blanco y negro evocador. Uno de los platos fuertes de la sala se presentará pronto, y será la obra de Antonio Alegre Cremades, un artista polifacético que abarcó la pintura pintura, el dibujo, la escultura y el grabado, y obteniendo un importante reconocimiento en esta última. Desde su fallecimiento en 2006, varios gestores culturales valencianos han pretendido exponer la obra de Alegre Cremades, que ejerció de profesor de grabado en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, logró la cátedra de dibujo en el Instituto Cervantes de Roma y trabajó en la Calcografía Nacional de Roma. En 1991 fue nombrado Académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, también en la sección grabado.
El comisario de la exposición, prevista para ser inaugurada a partir del meses de febrero o marzo, será el hijo del artista, Héctor Alegre. La muestra se convertirá en una histórica exhibición que repase toda la carrera de Cremades, un artista cotizado que, sin embargo, evitó los mercados y conservó la mayor parte de su obra, si bien son varios prestigiosos museos (Museo Vaticano de Roma y el Museo Nacional de Arte Moderno de Cataluña, entre otros) los que cuentan entre sus fondos con piezas del artista, que expuso desde los sesenta y durante 40 años en salas españolas, alemanas, suizas o italianas.  Burguera.  Leer noticia completa en Las Provincias