Alzira vive el punto álgido de la fiesta de Moros i Cristians con la ‘Entrà’

Domingo, 2 de octubre de 2016 | e6d.es
• La primera entrada como fiesta de interés turístico local

Alzira reeditó anoche su pasado moro y cristiano con la primera entrada como fiesta de interés turístico local. Las filàs se esforzaron para celebrar por todo lo alto el décimo aniversario del bando cristiano y la vuelta de las sultanías y capitanías. Abrieron el desfile las escuadras de Corsàries de la Ribera y Creuats con sus pequeños guerreros al frente. Cuarenta ocas hicieron las delicias de pequeños y mayores que reían al ver cómo cambiaban la trayectoria a las órdenes de su adiestrador. Otra camada, en este caso de pequeñas bandoleras y contrabandistas daban paso a sus mayores que se superaron con las coreografías ensayadas durante semanas. El estandarte del decenio del bando de la cruz abría el boato organizado por sus fundadores, la filà Conqueridors del rei en Jaume. La bandera de al-Jazirat precedía a la rompona o grupo de lanzas  que antecedían a na Violant 2009, Ana Belén Aliño, la cual portaba la espada del rei en Jaume. Tras el ballet cristiano entraron la filà Llauradors de Picassent. Na Violant 2016, Juani García Urbano entró en lo alto de una preciosa carroza junto al rei en Jaume, Manel Arrebola, flanqueados por los estandartes con los escudos de los cuatro fundadores de la filà Conqueridors, que cerraron el bando cristiano.
El ejército de la media luna empezó mostrando el estandarte de la Sultania, que este año ostenta la filà Mercaders. Un bello corcel portaba el estandarte de la filà fundadora de la fiesta y cuatro jóvenes doncellas repartían el guión del desfile. Dos carros acompañados por miembros de la falla El Mercat simulaban un concurrido mercado en el que repartían pan o herbero de la sierra de Mariola. Dos jinetes sorprendieron al público con espectaculares acrobacias. La pausa la puso una bailarina oriental que era la antesala de las escuadras de la Vila. Tras la banda, la escuadra Aberrohes de Mutxamel lució un espectacular traje llamado en el argot de la fiesta “de negros”. Después de cuatro banderolas apareció un exótico buey tras el que bailaba el ballet Raqs Al Qamar de Carcaixent. La comparsa Alí Ben Farsit cerraba la primera parte de la comitiva mora. Siete festeros custodiaban la carroza del tristemente desaparecido Sultán, Juan Borrás Escribà al que se le ha dedicado todo el esfuerzo. Por primera vez desfiló un cabo batidor a camello y tras él la escuadra de negros de los Moros Mercaders. La embajada que rememoraba la conquista de Alzira y una discomóvil cerró la jornada festiva que continuará hoy (domingo) con la arcabuzada, que empezará a las 11’30 h. en el Muma, la cual hará un breve receso a las 12’15 para realizar una ofrenda de alimentos, libros y juguetes a la patrona de la fiesta, Santa Catalina y continuar la disparada hasta la plaza del Reyno. Una comida de hermandad remató la 16ª edición de los Moros y Cristianos de Alzira.
MiC
Fotos: Hayack
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