El ayuntamiento de Alzira ha embargado las cuentas de Cisa 2011 SLU, filial inmobiliaria del grupo Bankia-Banco Financiero y Ahorro (BFA), ante el impago de la cuota de urbanización correspondiente al PAI sector Vilella-1 en el que un grupo de promotores locales construía un centro comercial cuyas obras quedaron paralizadas hace tres años.
Según fuentes municipales, la cuota que debe abonar al consistorio la firma Cisa 2011 asciende a 2,2 millones de euros, que sumado al recargo municipal, por impago tanto en el período voluntario como en la vía de apremio, alcanza una cifra superior a los 2,6 millones de euros.
El concejal de Hacienda, Enrique Lahuerta, ha manifestado a EFE que el ayuntamiento "ha seguido el trámite habitual en estos casos, que ha pasado de la recaudación voluntaria a la ejecutiva al no buscar un acuerdo con el recaudador los directivos de Cisa"
La antigua Cisa Cartera de Inmuebles, que era filial de Bancaja, se quedó en propiedad las obras del inacabado centro comercial al suspender la antigua Bancaixa la financiación a la empresa Centro Comercial Vilella 2003, cuando ya se había construido más del 30 % del complejo, ubicado al sur de Alzira y cuya inversión ascendía a un 100 millones de euros.
La diligencia de embargo fue practicada por el ayuntamiento de Alzira el pasado viernes día 23 y afecta a varias cuentas que esta empresa del grupo Bankia-BFA tiene distribuidas en diversas entidades bancarias.
Bancaja, una de las siete entidades fusionadas, realizó un ensayo de 'banco malo' interno con la creación de Cisa 2011 (Cartera de Inmuebles SA).
Apartó sus activos menos líquidos -los suelos tóxicos, procedentes de adjudicaciones, muchos de ellos sin desarrollar- de los inmuebles con algo más de potencial en el mercado (promociones ya construidas), que se trasladaron a Bancaja Hábitat (luego Bankia Hábitat).  Leer noticia completa en finanzas.com