Álvaro Martínez, vecino de Benifaió realiza un enorme mosaico sobre la fiesta grande de Algemesí

Jueves, 5 de septiembre de 2013 | e6d.es
• Ha dedicado 1.500 horas para componer con miles de diminutas piezas el gran mosaico artesanal

La fiesta de Algemesí ha encontrado en Benifaió un fiel seguidor. Arte y mucha dedicación forman parte de la gran obra que Álvaro Martínez, un jubilado vecino de Benifaió. Tras “1.500 horas” la obra ha concluido destaca el artista. Álvaro fue gerente de Romynox una empresa de diseño de muebles de baño. Su prodigiosa imaginación le convirtió en ganador por tres veces de Cerisama, un prestigioso certamen europeo de diseño. Ahora su ingenio y creatividad, aplicado a este laboriosos trabajo, le proporcionan el sincero reconocimiento de los que ven sus obras.
Padre de cuatro hijos esta casado con Amelia Ferrís natural de Algemesí. Precisamente es su mujer quien le ha animado a confeccionar este azulejo. “Es una festividad que me evoca muchos recuerdos, es mi infancia”, matiza Álvaro.
La obra está compuesta por miles de diminutas piezas, las más grandes no superan los 5 centímetros que se posicionan al largo del 1,70 metros de altura y el 1,50 metros de anchura que mide al completo la obra. El conjunto refleja la alegría y el color del día grande de las fiestas de Algemesí. No falta ningún detalle. Está la virgen, la suelta de palomas, los castillos de la muixaranga, el abuelo colomet e incluso la prensa que cubre el evento.
La obra está coronada por un marco de madera diseñado también por Álvaro. “”Le debo dar las gracias a José Costa, el marco lo ha hecho perfecto, los detalles son increíble” Los laterales del marco están decorados con  figuras simbólicas sobre la tradición, la religión y la misticidad.
Inquieto y trabajador Álvaro ha hecho de su casa en la calle el ángel su gran obra. Diseñada por él misma y acabada con detalles moldeados por sus manos. Nada escapa a la decoración. En la fachada lucen tres azulejos, la puerta de madera cuento con vidrieras con incrustaciones cerámicas. Al entrar te recibe un majestuoso quebradizo con reflejos dorados de más de tres metros de altura. Al preguntarle por el valor de sus obras manifiesta sin duda alguna:  “Yo no las vendo ni las regalo. Tienen un valor sentimental incalculable por eso las guardo por casa”.
Ahora, y durante el recorrido de la procesión de Algemesí el próximo domingo, la obra estará expuesta en un punto del recorrido, “para que los vecinos de Algemesí puedan contemplar en un gran mosaico el día grande de sus fiestas” afirma Álvaro.
Ajuntament de Benifaió
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