Algemesí inicia hoy los actos por el 200 aniversario del nacimiento de la Señora Pepa

Viernes, 11 de diciembre de 2020 | e6d.es
• La basílica de San Jaime acogerá la celebración de una eucaristía a las 19:30 horas

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La localidad valenciana de Algemesí iniciará mañana, viernes, los actos por el 200 aniversario del nacimiento de la beata Josefa Naval Girbés (11 de diciembre de 1820- 24 de febrero de 1893) conocida cariñosamente como “la Señora Pepa”. 
La basílica de San Jaime de Algemesí acogerá la celebración de una eucaristía, a las 19:30 horas, como apertura del aniversario, según ha indicado el párroco Joan Carles Alemany.
Además, a lo largo del año se llevarán a cabo diversas sesiones formativas en torno al lema del aniversario “Beneïda l’ànima que posa en Déu tota la seua confiança”, frase que le gustaba decir a la beata. Sobre este tema también se profundizará en las catequesis de infancia y confirmación y en las reuniones de otros grupos parroquiales como “Vida ascendente”. 
Por otra parte, desde la basílica, a través de la cofradía de la beata Josefa Naval, está preparando la reedición del libro biográfico de la “Señora Pepa” obra de Bernardo Asensi, “Flor parroquial”.  
Por otro lado, con motivo del aniversario se está reformando la casa de la beata en Algemesí. Precisamente, el pasado sábado, 6 de diciembre, se inauguró y bendijo la nueva tienda solidaria de Cáritas interparroquial de Algemesí, “La Troballa” que se encuentra ahora junto a la casa de la beata Josefa Naval Girbés. 
Ahora la tienda, dedicada a la promoción y venta de productos de comercio justo, se encuentra en la antigua casa de las Misioneras de la Providencia, congregación religiosa fundadas por el siervo de Dios Bernardo Asensi.

Josefa Naval Girbés 
Josefa Naval Girbés nació el 11 de diciembre de 1820 en Algemesí. Era la mayor de los seis hijos de Francisco Naval y Josefa María Girbés, un matrimonio de labradores, y fue bautizada en la iglesia de San Jaime Apóstol el mismo día de su nacimiento.
Su madre murió cuando Josefa tenía 13 años y a partir de entonces se ocupó del cuidado de la casa y de sus hermanos. A los 18 años hizo voto de virginidad y comenzó a dedicar más tiempo a la oración y a las obras de caridad y apostolado, siempre al amparo de su parroquia, la actual basílica de San Jaime.
Josefa aprovechaba cualquier situación para catequizar. En la “escuela dominical” daba catequesis a niños y mujeres, y cuando se reunía con sus amigas, "todas querían escuchar sus consejos que se consideraban muy acertados. Consejo que también le pedían personas tan significativas como el párroco, el alcalde o el notario de la población", según han indicado Rasmón Fita, delegado episcopal para las Causas de los Santos en la diócesis de Valencia.
Cuando tenía 30 años, Josefa Naval abrió en su casa un taller de bordados para las jóvenes de Algemesí en el que las enseñaba gratuitamente a bordar y les explicaba los principales contenidos de la fe y la vida cristiana. Los domingos, al terminar la misa en la parroquia, acudían también muchas personas  a casa de la “Señora Pepa” para recibir formación religiosa. Aquella formación fructificó entre sus pupilas en "múltiples vocaciones a la vida consagrada, y también mártires en la persecución religiosa de 1936 que han sido también elevadas a los altares".
Josefa Naval socorría a los pobres que acudían a ella, visitaba a los enfermos e, incluso, acogió en su casa a niños huérfanos. Durante la epidemia del cólera de 1885 que ocasionó más de 300 muertes en Algemesí, Josefa Naval y algunas de sus alumnas se dedicaron a atender a los enfermos que estaban solos o más necesitados de ayuda.
Su ejemplo llevó a crear un grupo de feligreses auxiliares para atender a la limpieza y decoro del templo.La labor llevada a cabo por la “Señora Pepa” en la parroquia hizo que recibiera el apelativo de “la flor parroquial”.
Josefa Naval murió el 24 de febrero de 1893, a los 73 años de edad.
AVAN



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