Del 9 al 11 de noviembre, Montroi acoge la Feria Valenciana de la Miel (Fivamel), conocida popularmente como la más dulce de la Comunidad Valenciana. Ya son diecisiete ediciones las que se han llevado a cabo, de forma ininterrumpida, de este evento gastronómico, en el que el visitante más goloso puede hacer acopio de mieles de distinta procedencia, licores mielados, turrones y remedios para la cosmética y la salud, elaborados a partir de los productos que generan las abejas. Con miel, polen, propóleo, jalea real e, incluso, la cera con la que fabrican su “hogar”, los humanos elaboran un sinfín de productos, cual de ellos más dulce y apetitoso.
La Feria Valenciana de la Miel tiene lugar en la plaza de España de la localidad y es la fiesta de las compras prenavideñas. No obstante, también hay lugar para la reflexión, en jornadas técnicas en la que participan abiertamente los apicultores, exhibiciones de maquinaria y un concurso de mieles, que goza de gran prestigio, dentro de las modalidades de azahar, romero y milflores. (actvidades de las que Vida Apícola se hará eco en su edición de noviembre).
Durante tres días, son cientos los visitantes que acuden en vehículo propio o bien con la línea de autobuses fletada exprofeso, en lo que se conoce ya como “operación Busmel”. Una de las novedades de esta edición será la puesta en marcha de la Ruta Valenciana de la Mel, una iniciativa institucional que pretende conseguir la máxima colaboración de las empresas del sector en la Vall dels Alcalans para marcar un itinerario con la miel como protagonista y la defensa de la apicultura, con el objetivo final de que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.  Leer noticia completa en vidaapícola

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