Un nuevo seísmo azotó ayer Nepal, una semana después del terremoto que segó la vida de 8.000 personas

Miércoles, 13 de mayo de 2015 | e6d.es
• La población se encuentra ahora en una carrera contra reloj para conseguir refugio, alimentos y un saneamiento adecuado antes de la llegada de lluvias

Dos semanas después de que un terremoto afectara a más de 8 millones de personas en Nepal y acabara con la vida de más de 8.000, un seísmo de magnitud 7.3 ha sacudido de nuevo el país. 
El terremoto se ha registrado en Dolakha y Sindupalchowk, esta última es una de las zonas más afectadas por el movimiento de abril pasado y en la que Oxfam está proporcionando agua potable a cerca de 2.500 personas, instalando letrinas y distribuyendo refugio de emergencia a los afectados.
La población de Nepal se encuentra ahora en una carrera contra reloj para conseguir refugio, alimentos y un saneamiento adecuado antes de la llegada de lluvias.
Desde el inicio de la crisis provocada por el terremoto, Oxfam ha proporcionado ayuda a más de 60.000 personas, dando acceso a agua potable a cerca de 50.000 personas, y refugio a 9.000, También ha distribuido 925 kits familiares de higiene e instalar letrinas para evitar la propagación de enfermedades y ha repartido soluciones de potabilización de agua a cerca de 6.200 personas. El objetivo es atender a 400.000 personas en los próximos seis meses.
La organización trabaja en siete de los distritos más afectados por el terremoto: Katmandú, Lalitpur, Gorkha, Sindhupalchwok, Nuwakot y Dhading.
En el Valle de Katmandú, estamos distribuyendo agua potable, kits de higiene y letrinas en cuatro campamentos al aire libre (Tundikhel, Sinamangal, Khumaltar y Kirtipur) y tres campos más: Sannkhu, Khokana y Champi.
Fuera de esta zona, nuestros equipos también estan trabajando en cuatro distritos más remotos: Gorkha, Sindhupalchwok, Nuwakot y Dhading.
El nuevo seísmo de 7,3 en la escala de Richter llega cuando Nepal aún trata de recuperarse del terremoto del pasado 25 de abril que, además de más de 8.000 muertos, dejó a 8 millones de personas afectadas, un cuarto del total de la población de un país que ya de por si cuenta con unas infraestructuras débiles y altos niveles de pobreza. La mitad de los 28 millones de habitantes de Nepal no tiene acceso a saneamiento y vive por debajo del umbral de la pobreza, una de cada tres personas en condiciones de pobreza severa.
La población se encuentra ahora en una carrera contra reloj para conseguir refugio, alimentos y un saneamiento adecuado antes de la llegada de las lluvias monzónicas en junio. Decenas de miles de personas siguen viviendo al aire libre en refugios improvisados. Existe el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera si las instalaciones de agua y saneamiento no se construyen de inmediato.
Hay enormes dificultades para llegar a las comunidades rurales en las laderas empinadas que cubren gran parte de Nepal, como la zona en la que se ha producido el nuevo seísmo. Muchos de ellos sólo están conectados con el mundo exterior por un solo camino de tierra, algunos de los cuales son bloqueados por deslizamientos de tierra. Ayudar a los más vulnerables es una prioridad ahora: asegurarse de que los heridos, las mujeres embarazadas, los bebés y los ancianos reciban la atención que necesitan.
Se cree que más de 3 millones de personas necesitan asistencia alimentaria. Muchas tiendas y mercados permanecen cerrados. En algunas áreas remotas, hay una grave escasez de alimentos y muchos agricultores - que constituyen la mayoría de la población - han perdido su cosecha para la próxima temporada.  
El Seis Doble | Oxfam Intermón