Por un puñado de votos

Viernes, 13 de marzo de 2015 | e6d.es
• “Una vez más nuestro presidente no se moja ni bajo la ducha”

Sabemos que el partido en el Gobierno vive un descalabro que ya rozaría lo cómico si no es porque deja claro que tiene un capitán totalmente incapaz de gobernar su barco y que, mira tú por donde, da la casualidad de que es presidente en un gobierno impávido que nos lleva derechitos rumbo a ninguna parte con paso firme y decidido.
Sospechábamos que lo de los escrúpulos no es lo suyo y que será capaz de lo que sea a cambio de salvar los muebles, pase lo que pase y aunque tenga que fundir a su fiel Cospe. Por fin han puesto el huevo y sabemos el cartel para Madrid. El ayuntamiento para Aguirre (o la cólera de Dios, tonterías mías) y la comunidad para Cifuentes, propio de la “Verbena de la Paloma” si no es porque las dos son rubias. Ya pueden temblar los guardias de proximidad y todos aquellos a los que se les pase por su cabecita loca manifestarse a pesar de las prohibiciones, aunque vayan vestidos de Dior.
Parece que por Génova andan algo desesperadillos con las próximas elecciones como para dejar la candidatura a la Villa y Corte a Esperanza, la opositora, el verso libre, la contestataria, la vuelta de tuerca más allá en el neoliberalismo troglodítico patrio que al final acaba afectándonos a todos. Una persona tan ahorrativa que es capaz de hacernos creer que abandonará el palacete de Gallardón I (ese Spain is differentque costó lo que no está escrito) por la vuelta a la Casa de la Villa, más recatada pero a la que verás cómo le hará falta una remodelación para dejarla tan “chic” como ella, por supuesto. Esperanza hubiese sido apartada por cualquier partido político en el mundo civilizado por su incompetencia ante la corrupción generalizada en el PP de Madrid (y de toda España, pero puede que no tenga la culpa de esa) y más aún por su incidente con la policía (pobres guardias, deben estar tomando ya tortillas de tranquilizantes, por si acaso), aquí en cambio se la aúpa a la candidatura a la alcaldía, “spain is different”, todavía.
Pero esta situación no es exclusiva de Madrid, una vez más nuestro presidente no se moja ni bajo la ducha. Aquí, en Valencia nos presenta como candidato a un Presidente de la Generalitat impuesto a dedocracia, que no conecta con nadie, ni propios ni extraños y que se mimetiza tanto con la gente como puede hacerlo un pingüino en mitad del Sahara. ¿En el ayuntamiento? Nada nuevo bajo el sol. Nos promete el cambio con lo mismo, la impertérrita Rita, la trasnochada del caloret que se ha transformado en un esperpento fuera de lugar, quemada a fuerza de los lustros que parecen siglos transcurridos, pero ahí sigue, a este paso van a tener que momificarla en el sillón de la alcaldía.
La verdad es que Rajoy me recuerda cada vez más a un tragabolas de feria si se trata de conseguir votos.  Nos lo ha demostrado en infinidad de ocasiones, el problema es que ha transformado su partido en una casa de locos o una novelita de gánster cutres y eso al final acabamos pagándolo todos, simpatizantes o no. Ignacio González, defenestrado en una operación propia de la T.I.A. de Mortadelo y Filemón (aunque, como todos, se niega a dimitir). Aguirre (la opositora, no olvidemos) hinchada como un pavo picoteando a Mari Cospe, y preparándose ya para hecatombe post-electoral que se espera (Al PP no lo conocerá ni su santa madre). Rus nervioso con Fabra, descontentos en “provincias”, voces indignadas que amordazar, imputados por todas partes, Gurteles por aquí, financiaciones por allá. Pero Rajoy, como siempre, por encima del bien y del mal, en su mundo, pétreo como el Moisés de Miguel Ángel, psicópata perdido sin poder empatizar más allá del plasma. Es incapaz de un gesto ya no con nosotros (aunque se salga el Ebro e inunde medio país) sino siquiera con los suyos. Continuará aplicando su receta de siempre, esperar a que muera de asco el otro, fiel a aquello de ¿para qué subir al árbol a por las peras pudiendo esperar a que maduren y caigan?. Sólo falta saber, ahora que se acercan las elecciones si nosotros tendremos más aguante que él, si seguiremos como siempre o cambiaremos el guión.
Salva Colecha
* Salva Colecha es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Salva Colecha es autor del blog "En zapatillas de andar por casa".