Los tipos de pieles de la fauna política española

Viernes, 30 de enero de 2015 | e6d.es
• "Piel de elefante deberían tener nuestros políticos, resistente a los ataques del gran depredador de los grandes números y muy sensible al drama que los rodea, al nuestro, que no es el suyo…"

Antiguamente, a los elefantes, rinocerontes e hipopótamos se los encuadraba dentro del orden de los paquidermos, del griego Pachydermata, o sea piel gruesa, aunque hoy se clasifican en tres órdenes distintas, proboscídeos los elefantes, perisodáctilos los rinocerontes y artiodáctilos los hipopótamos.
No obstante, la antigua clasificación los unía por una característica común que es su gruesa piel, que además, tiene una característica especial, y es que, a deferencia del los humanos, y en coincidencia con otros muchos animales como los perros o los cerdos no tienen glándulas sudoríparas. Los tres nuevos órdenes utilizan otras estrategias para refrigerar sus grandes cuerpos
Aunque mucho se habla de que los hipopótamos sudan sangre, en realidad disponen de unas glándulas sebáceas especiales que secretan una especie de loción protectora de colores rojizo y anaranjado que fluye de estas gandulas junto con una especie de mucosidad que sirve para estabilizar ese bronceador natural que les ayuda a mantener su gruesa pero delicada piel de aproximadamente 2 cm de grosor protegida de los rayos solares cuando no andan metidos en agua. Del color de esta secreción viene la leyenda de que sudan sangre, pero no sudan, no pueden.
Los rinocerontes, verdaderos acorazados de la naturaleza, tienen una piel gruesa y llena de callosidades que llega a medir en algunas zonas de su cuerpo hasta 5 cm. de grosor, con lo que les sirve de escudo incluso ante las balas de los fusiles de caza, que a cierta distancia son incapaces de atravesarla. Estos animalitos de hasta 3.600 Kg de  peso en el caso del rinoceronte blanco desgraciadamente son miopes, muy miopes, y ven muy poco y muy mal más allá de los 30 cm y la curiosidad (ellos no temen a casi nada ni a nadie y rara vez se ven atacados por los grandes depredadores que ven como sus garras no son capaces de romper su coraza) los lleva con frecuencia a distancias tan cercanas a los cazadores donde las armas de fuego son capaces de malherirlos y matarlos. Todo por la fantasía oriental que da a sus cuernos nasales (su nombre significa literalmente nariz cornuda) poderes afrodisíacos. Sus cuernos no son de hueso sino de queratina, como nuestras uñas y pelos, por lo que podríamos considerarlos “pelos gordos”. Estos se refrigeran normalmente (como hacen los cerdos) con baños de barro para mantener el frescor en su cuerpo.
Los elefantes, dependiendo de si son africanos o asiáticos utilizan otras formas para conseguir refrigerar su cuerpo y mientras en latitudes menos calurosas comparten el gusto por el baño y embadurnarse en barro (lo cual les ayuda además a librarse de las picaduras de los insectos, ya que a pesar de que su piel es muy gruesa es extremadamente sensible) en latitudes donde el sol es de justicia las grandes orejas del elefante africano se mueven sin pausa durante todo el tiempo, ya que una compleja red de pequeños vasos sanguíneos en su interior van así perdiendo calor en la atmósfera. Siempre que pueden también acuden al barro y el agua como refrigerante.
El elefante tiene en su desmesurada piel otros rasgos que la hacen única. Sus infinitos pliegues son otra estrategia natural para aumentar la superficie expuesta al aire y así conseguir regular su temperatura y en sus patas tienen una increíble sensibilidad (todos hemos visto en algún numero de circo como son capaces de palpar un huevo de gallina sin romperlo o posar una de sus enormes patas sobre la cabeza de algún domador valiente sin causarles daño alguno).
Esa sensibilidad los hace sentir el transcurrir de un arroyo a kilómetros de distancia y percibir los menores movimientos sísmicos con anterioridad a otros animales de la fauna salvaje.
 
Los tipos de pieles de la fauna política española
 
En la fauna política hay otros tipos de pieles, y especialmente quiero hacer referencia a una muy especial, la que dice mi poco amigo Floriano (“P”iel “P”epera) que es insensible, gruesa y acorazada como la de los paquidermos pero insensible ante los clamores populares (me refiero a los del pueblo, no a los del partido).
Nos ha faltado un poco de piel, dice en buena camaradería con la camarilla dirigente de ese partido que ha condenado a España a una penuria de la que, a pesar de lo que ahora nos quieran contar, tardaremos muchos años en recuperarnos de ella.
Les ha faltado piel y sensibilidad con respecto a los enfermos, a los dependientes, a los jubilados, a los emprendedores, a los trabajadores de la base de la pirámide, a los desahuciados, a los que pasan verdadera hambre, a los que no tienen techo, a los que queremos protestar y nos coartan con leyes mordaza, a los inmigrantes que saltan vayas llenas de cuchillas en busca de un futuro, que aunque sabiéndolo malo, es mucho mejor que el que abandonan allí detrás.
Les ha faltado piel para enfrentarse al despotismo de una Europa a la que sólo nos une la moneda única, para defender las necesidades de su pueblo, para ayudar a que no hicieran falta tantos comedores sociales, para no vender casas construidas con el dinero de todos para los menos afortunados a fondos buitre que ahora los ponen al rasero, les ha faltado para negarse a rescatar negocios privados con dinero público, les ha faltado para renunciar a su prebendas, a sus dietas y aforamientos, a sus gastos incontrolados, aunque solo hubiese sido un pequeño gesto.
 
La izquierda, como nunca, sin intentar salvar los extraños matices que la separan;
mientras la derecha, como siempre, haciéndose fuerte en la defensa de “SU” país,
de sus mamandurrias, de sus corruptelas, de sus injusticias…
 
En Andalucía, los que se dicen socialistas también deben tener una piel distinta, que podríamos llamar “P”iel que “S”olo “O”bedece int”E”reses particulares.
Susana Díaz adelanta las elecciones en un movimiento estratégico, dicen que alentado por el propio Felipe González, que debe llevar a la mayoría a su grupo en el parlamento andaluz.
Dice la buena señora que descarta pactar con el PP, pero que no le importaría volver a pactar con IU. Y digo yo, si ese pacto es posible, ¿porqué lo ha roto en vez de ajustarlo, de negociarlo de nuevo? ¿Quizás porque de verdad quiere ser refrendada en las urnas y abandonar un puesto que le cayó del cielo? ¿Quizás porque las posturas y enfrentamientos con sus socios de gobiernos son tan grandes que no se pueden solucionar?
La solución al enigma es probablemente que de esta forma blinda el parlamento en un momento que se sabe vencedora. Posteriormente, le hará la cama a “Pdr Snchz” y saltará a las nacionales dejando un sucesor marcado a dedo, como lo fue ella por su antecesor.
Por cierto, ¿Veremos expulsados a los imputados por los eres por Alaya? Son todo un gobierno. Ahora seguramente dirán lo que los del PP, que ser imputado no es ser culpable y eso. Y es verdad. Pero por un mínimo de dignidad política, de honestidad personal debería hacerlos salir de la estructura de un partido que se dice honesto.
Triste, muy triste, aunque no obstante, es lista, muy lista, y además de sus personales ambiciones políticas, Susana ha blindado, aforado, a los implicados en la trama de los eres, vaya que por mano de dios los imputen y los vaya a juzgar un juez normal en lugar de uno de los que se pueden comprar…
Todos, especialmente PP y PSOE se lamentan del auge de Podemos, los han estado despreciando desde que empezaron a coger forma, los vituperan y acusan, con más o menos razones, pero al único fin de destruir lo que se está construyendo.
La izquierda, como nunca, sin intentar salvar los extraños matices que la separan; mientras la derecha, como siempre, haciéndose fuerte en la defensa de “SU” país, de sus mamandurrias, de sus corruptelas, de sus injusticias…
Julio Anguita, al que admiro profundamente, dijo ya hace tiempo “hijos míos tenéis lo que os merecéis” y tenía toda la razón. Así nos ha ido…
Ahora dice que la izquierda debe unirse en un frente común para vencer el fascismo impuesto por estos dirigentes. No le haremos caso, y así nos irá…
Debemos recordar que nuestra ÚNICA fuerza es el voto, y esa oportunidad hay que aprovecharla siempre para no tener que lamentarse luego. La de la protesta en la calle ya ha sido vetada por la Ley de seguridad ciudadana.
Piel de elefante deberían tener nuestros políticos, resistente a los ataques del gran depredador de los grandes números y sensible, muy sensible al drama que los rodea, al nuestro, que no es el suyo…
Termino de nuevo recordando mi manida frase de que esto… no tiene arreglo.
José Ramiro

* José Ramiro es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* José Ramiro es autor del blog "Esto no tiene arreglo".