Los números pi y fi - Por: Marino Baler

Miércoles, 29 de agosto de 2012 | e6d.es
• “Quizá hay dos números que destaquen por encima de los demás por su rareza, por su desconocimiento, por su simple existencia y aplicación”
Pensamientos y más cosas
Marino Baler

Los números no son solamente lo que vemos. No expresan únicamente cantidades, hay más, mucho más.
Encierran todo un apasionante mundo de misterios, interpretaciones y casualidades que se nos escapan, todo está relacionado numéricamente. No solamente existen los números que conocemos habitualmente, hay muchos tipos que si bien no se utilizan coloquialmente en la vida diaria forman parte de nuestra vida, posiblemente sin saberlo. Podemos encontrarnos los números complejos, reales, imaginarios, racionales, irracionales… cientos, miles, millones de combinaciones con solamente diez dígitos.
Pero quizá hay dos números que destaquen por encima de los demás por su rareza, por su desconocimiento, por su simple existencia y aplicación. Se trata de dos números que pertenecen al grupo de los irracionales y que son más conocidos como “pi” y “fi” o número áurico.
Pi es, aproximadamente, 3’14159265358979323846… y es la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro. La notación con la letra griega "pi" proviene de la inicial de las palabras de origen griego periferia y perímetro de un círculo.
Se puede aplicar a varias fórmulas geométricas siendo una de las más conocidas la que determina el área del círculo. Habitualmente, y para simplificar su cálculo, basta con utilizar 3’14.
Otra cosa es Fi o Phi, que equivale de forma aproximada a 1’6180339887498... y cuyo nombre se debe en honor a Phidias o Fidias, quien esculpió los frisos del Partenón, entre otras obras, aplicando las enseñanzas de Euclides.
Pi es también llamado “número áureo” o “número de oro”, porque multiplicándolo con cualquier otro número se logra una proporción perfecta, una superficie rectangular con la que se logra construir cosas perfectamente armoniosas y estables (desde una tarjeta de crédito hasta una pirámide, el templo de Salomón, una catedral, la torre Eiffel) o seguir la sucesión en seres vivos (el cuerpo humano, una flor... como cualquier ser vivo, las órbitas de los planetas, etc.).
Fi permite trazar un rectángulo que se podrá subdividir o multiplicar infinitamente manteniendo siempre su maravillosa proporción. Este número siempre ha causado gran admiración en la historia. Ya era estudiado en el antiguo Egipto, pasando por los arquitectos fenicios, la escuela de Pitágoras, los constructores medievales, los genios del Renacimiento (Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, entre muchos otros), hasta el día de hoy donde sigue siendo estudiado por los matemáticos.
El vídeo que se muestra a continuación es bastante explicativo de la representación en la naturaleza del número aureo

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