Fronteras de saqueos... Europa está enferma de deshumanización

Miércoles, 20 de enero de 2016 | e6d.es
• "Parece que algún gobierno sólo tiene interés en 'hacer caja', sin que le importe lo más mínimo la situación del despojado"

Corría la década de los cuarenta del siglo pasado, en la Alemania del tercer Reich empezó una campaña confiscatoria que les permitiría conseguir liquidez inmediata y de paso humillar y deshumanizar a sus víctimas. Los despojaron de todo, de sus bienes, de sus recuerdos y de su dignidad. Un tiempo después los despojaron de sus vidas.
Inevitablemente me viene a la cabeza en este capítulo de la historia reciente de Europa, es como un resorte que me salta “doing”. Entonces es cuando me pregunto ¿hasta qué planta sótano de la decencia estará dispuesta a bajar esta Europa moderna fraguada en sus inicios sobre valores sociales y que parece haber perdido la dignidad? Ya me es difícil llegar a pensar que el nivel de bajeza moral entre unos estados que se manifiestan democráticos y defensores de los Derechos Humanos pueda descender más todavía, pero con esta gente ya no sabemos. Digo todo esto al hilo de la última “idea brillante” de unos paises europeos que, una vez más, demuestran haber perdido el corazón y el sentido común. Mientras, la ONU y el resto del mundo “occidental” (tú y yo incluidos) mira i calla, como aceptando la barbaridad.
¿Cómo es posible que en Bruselas se consienta que a los gobiernos de Dinamarca y de Suiza se les haya pasado por la cabeza eso hacer brotar de nuevo unas olvidadas fronteras y obligar a los refugiados que han llegado jugándose y perdiendo la vida en muchas ocasiones, a entregar todos sus bienes? No me cabe en la cabeza como podemos aceptar que a los que llegan a un centro de acogida (léase en muchos casos como eufemismo de campo de refugiados o algo peor) se les diga que sólo pueden quedarse con 1.200 euros o mil francos suizos y que el resto deben entregarlo al gobierno, a cambio de un recibo? A mí me hiela la sangre.
Parece que no hayamos aprendido nada de la historia o peor todavía, que se quiera repetir. Perdonadme pero esto parece una especie de macrabro “deja vu” en el que un gobierno sólo tiene interés en “hacer caja” sin que le importe lo más mínimo la situación del despojado. Igual hemos olvidado los episodios del siglo pasado en los que un régimen se permitía confiscar y saquear los bienes de los que eran considerados “inferiores”. ¿De verdad queremos repetir la vergüenza?
Pero la cosa no acaba aquí. Además de desplumar a las personas que lleven más de 1200 Euros y que no consigan sobornar al de turno para que les acepte el “valor sentimental” de las joyas de la abuela, se les va a retener el 10% de lo que ganen en los próximos diez años, por la ayuda recibida. Como si no la mereciesen por el mero hecho de ser seres humanos que han llegado buscando refugio a un país que se supone civilizado y que ha firmado todas las declaraciones habidas y por haber.
Europa está enferma de deshumanización. Algo nos está ocurriendo cuando nosotros, que hemos padecido mil calamidades a lo largo de la historia reciente y no tanto, aceptamos como razonables estas barbaridades propias de tiempos que pensábamos que habíamos dejado atrás y ni siquiera nos manifestamos al respecto. Si hemos construido Europa desde las cenizas de la sinrazón de la calamidad y del abominamiento a la especie humana es irónico aplicar a los que llegan huyendo de una verdadera catástrofe humanitaria justo lo mismo que nosotros hicimos desaparecer. Por lo visto a los gobiernos europeos no les basta con hacer sufrir frio, hambre, violencia y abandono a los que dejaron atrás sus tierras huyendo de una guerra de la que, como digo siempre, no se hasta que punto somos inocentes. Ahora, además recuperan las olvidadas fronteras con una alegría que ha sorprendido hasta a Juncker para darse al saco y quedarse con lo que puedan llevar consigo, lo que les queda de una vida que han dejado atrás y que han arrastrado entre el barro del desprecio hasta la frontera en la que se les quiere vaciar sus bolsillos. ¿Y si les decimos a estegobierno hipotético que vamos a tener (aunque todavía va para largo) que haga valer su voz para demostrar que aquí han cambiado las cosas y que pensamos ya está bien de maltratar a seres humanos como podemos ser nosotros mismos en un futuro? Y si recuperamos nuestro orgullo como europeos que se pusieron a andar entre las ruinas pensando que un futuro más humano era posible? O mejor, ¿y si ponemos un poco de humanidad a toda esta locura? ¿No sería una buena forma de empezar a hacer política de forma distinta? Seguramente me quedaré con las ganas. Coincido con Jean Claude Juncker, si la sinrazón  no acaba Europa está herida de muerte.

Salva Colecha
 
* Salva Colecha es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Salva Colecha es autor del blog "
En zapatillas de andar por casa".




 
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