Fotografía española contemporánea (3) | Paco Gómez, autoedición y micromecenazgo
"¿Quién es el autor de una fotografía? ¿El que dispara? ¿El que le otorga un estatus? ¿El que la imagina previamente?"
Fotógrafo, editor de libros y escritor, aunque no se sienta como tal y reconozca no tener pretensiones literarias, Paco Gómez García (Madrid, 1971) trabajó durante años como asistente del fotógrafo y positivador Juan Manuel Castro Prieto. Ha realizado trabajos corporativos para empresas, reportajes para revistas y diseños de exposiciones para instituciones como el Instituto Cervantes o el Ministerio de Cultura.
Sus proyectos fotográficos personales cuestionan los límites de la realidad y fusionan la investigación documental, la literatura, la fotografía e incluso el mundo de los sueños: «La idea de mezclar texto e imágenes siempre ha estado en mis proyectos, muchos de ellos tenían más de literarios que de fotográficos». Uno de sus proyectos más conocidos es el protagonizado por los Modlin, familia norteamericana que llegó a la España franquista de los años setenta buscando lo que en su país nunca obtuvo: la fama y el éxito. En la primavera de 2003, Paco Gómez encontró en la basura fotografías y documentos de esta familia ya desaparecida y, tras diez años de investigación, consiguió reconstruir la vida y obra de los Modlin. La investigación de Gómez se dio a conocer mediante reportajes, exposiciones y cortometrajes documentales, hasta llegar finalmente al formato libro en noviembre de 2013 tras probar suerte con la autoedición y el micromecenazgo: «Yo quería sentir el libro como mío aunque fuera imperfecto».
Autopublicarlo directamente hubiera supuesto asumir una inversión inicial y un posible fracaso posterior de ventas. Sin embargo, a través de Internet, mediante plataformas como Verkami, disponemos de herramientas de crowdfunding o micromecenazgo, gracias a las cuales la financiación se realiza de manera colectiva y previa a la publicación: «Lanzarse a un crowdfunding me parece un acto de valentía. Hipotecas tu credibilidad a los ojos de todos los mecenas, uno por uno. […] Con esta plataforma, especializada en promover proyectos creativos, no dependemos de nadie, solo de nuestra capacidad de trabajo y de nuestro ingenio».
Esta fue la vía que eligió Gómez y el éxito fue arrollador. La expectación creada por la misteriosa historia de esta familia de artistas, actores y modelos llevó a recaudar casi el triple de lo necesario para la publicación del libro, lo que supuso poder pagar a la imprenta, a los colaboradores y que el propio autor se llevase unos beneficios antes de que nadie hubiera leído una sola palabra. El resultado fue una obra de difícil clasificación, donde texto e imagen comparten protagonismo, donde la investigación periodística se entremezcla con la biografía y la ficción, y donde Paco Gómez se permite el lujo de realizar sus propias reinterpretaciones de aquellas fotografías personales encontradas en la basura: «La sensación que tengo ahora es que es un libro que no escribí yo, tiene una vida propia y se ha convertido en una especie de clásico underground. […] Tras el éxito de Los Modlin me di cuenta de que nada de lo que había hecho antes en mi vida había conseguido conectar tanto con la gente. Había tocado una tecla y sentía que debía explotarla».

A finales de noviembre del 2017 publica su tercera novela, Volverás a la Antártida, realizada a partir de las conversaciones mantenidas por WhatsApp con su amigo y coautor del libro Hilo Moreno, que trabaja como guía de montaña en la base antártica española Juan Carlos I. Gómez decide realizar un viaje virtual a la Antártida mediante encargos fotográficos que le solicita a Moreno a través de su teléfono móvil, intercambiando uno sus conocimientos en fotografía y el otro, los suyos sobre la época mítica de las exploraciones polares, e investigando ambos las capacidades narrativas de las nuevas tecnologías. «La idea viene del robot marciano Curiosity, que era capaz de hacer las fotografías que se le pedían desde la Tierra», tal y como podía hacer Gómez con Moreno a través del WhatsApp: «Evocábamos las míticas expediciones polares de Scott o Shackleton en nuestras conversaciones y homenajeábamos y reivindicábamos a Herbert Ponting y Frank Hurley, fotógrafos que pertenecieron a esas expediciones y a los que la historia ha olvidado».
Cada uno de los proyectos de sus tres novelas es distinto, pero en todos ellos está presente la apología de la imagen y se pone en cuestión el concepto de autoría: «En Los Modlin hacía mías unas fotografías que habían hecho otros, en Proyecto K. atribuía a otros unas fotografías que había hecho yo, y en Volverás a la Antártida implico a una persona para que haga las fotos que yo imagino». Las tres novelas consiguieron recaudar gracias al crowdfunding mucho más de lo solicitado. El secreto de Gómez es intentar que los mecenas visualicen el libro que van a comprar, que sientan la necesidad de tenerlo porque cuenta una historia que nunca antes han escuchado: «Mis libros intentan alejarse de las modas e intereses editoriales, y eso los hace especiales. […] Son fotografías con palabras, historias que intentan, con el apoyo de las imágenes, generar una sensación cinematográfica en el lector».
Esta clase de proyecto se acerca al de otros fotógrafos como Joan Fontcuberta o Cristina de Middel en el carácter literario e investigador. Proyectos que parten de la imaginación de sus autores y donde la escenificación está muy presente, para poder lograr la imagen deseada y mantenerles en ese interesante punto intermedio entre la realidad y la ficción.
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