Errores que se repiten: Suazo y Orellana

Martes, 31 de enero de 2017 | e6d.es
• La intolerancia y ofuscación supuso el fin de la carrera de Chupete Suazo y ahora puede ocurrir lo mismo por la "chiquillada" de Fabián Orellana

Hay un famoso tango argentino que sostiene "la historia vuelve a repetirse". También parece argumento de tango la similitud en el triste final deportivo  de Humberto "Chupete" Suazo y el violento salto de Fabián Orellana desde astro del Celta de Vigo a cesante ilustre.
En ambos casos, la del notable goleador de la Selección Chilena y la del otro compatriota que ha tenido éxitos en el fútbol hispano, se produce una situación común, su absurda salida por culpa propía, desde sus últimos clubes.
Suazo, tras ganarlo todo en canchas nacionales y mexicanas, aparte de sus epopeyas por el llamado equipo de todos, regresó a Chile para integrarse a Colo Colo, entidad en la que brillara antes de emprender viaje a tierras aztecas. Volvía con un sueldo abultado para el medio local, a tono con sus pergaminos. No obstante sus reacciones de divo terminaron por pasarle la cuenta. Cierta vez abandonó abruptamente el campo de juego porque consideraba que la cancha no estaba en buenas condiciones, dejando a su entrenador de entonces, José Luis Sierra, asombrado y molesto con  su actitud.
Más adelante, indignado por que el DT lo cambiaba a mitad de partido, se fue refunfuñando de la cancha y cuando al día siguiente su jefe lo citó  a conversar para buscar acuerdos, no obstante su clara indisciplina, Suazo se negó a ir, lo que significó su lógico despido.
Hace pocos días  el futbolista del Celta de Vigo de la Liga de España, Fabián Orellana, protagonizó una escena similar. Generalmente llamado también a la selección de Chile y autor del gol del triunfo en un inolvidable partido frente a Argentina en eliminatorias mundialistas, el hábil delantero estaba cumpliendo en Celta una gran temporada. Sin embargo al venir saliendo de una lesión, su entrenador Eduardo Berizzo no lo hizo actuar todavía en el encuentro de vuelta frente a Valencia por la Copa del Rey, lo que enfureció al chileno. Al día siguiente el Director Técnico de Celta de Vigo lo llamó a comparecer a su oficina a lo que Orellana le mandó a decir que se fuera a cag..
Si cualquier hijo de vecino se insolenta de ese modo con  su jefe, no cabe duda acerca de quién gana el gallito, aunque el  subordinado tuviese razón, que esta vez no era el  caso.
Efectivamente: Berizzo solicitó a la directiva que marginara a Orellana del club, cosa a la que por cierto y por un elemental principio de disciplina se accedió.
En resumen, la intolerancia y ofuscación en su momento de Chupete Suazo y ahora de Fabián Orellana, significaron por cuestión ya de edad el fin de la carrera de un notable goleador y esta vez la necesidad  de Fabián de buscar nuevos horizontes, manchando su carrera con una "chiquillada".
Para quienes vibramos por años con los primorosos goles de Suazo y con la ascendente actuación de Orellana en Europa, sus salidas de madre nos duelen, presumiblemente más que a ellos mismos. Suazo en su momento creía tener la razón y Orellana actualmente se considera prácticamente un perseguido. Pero, en realidad, el frío análisis de los hechos no admite discusión acerca de la mala consejera que es la soberbia.

Esteban Lob
 
* Esteban Lob es un comentarista de fútbol chileno que colabora en el apartado temático “Clan de fútbol” de El Seis Doble.

* Esteban Lob es autor del blog “Esteban Blog
 



 
._000379