En la India la educación sigue siendo “algo secundario”

Miércoles, 22 de agosto de 2018 | e6d.es
• Apadrinado a los cinco años, Madhusudhan está graduado y acaba de afrontar su primera entrevista laboral

Madhusudhan tiene 24 años y acaba de presentarse a su primera entrevista laboral en una importante multinacional, tras finalizar sus estudios de inglés y francés en la Escuela Profesional de Idiomas de la FVF. estudios a los que pudo acceder gracias a su esfuerzo y al apoyo, que como tantos miles de niños y niñas, recibió a través del Programa de Apadrinamiento de la FVF. El dominio de estas dos lenguas se suman a las oficiales de su estado (telugu) y de la India (hindi).
Hijo de una familia de campesinos Madhusudhan nunca había imaginado que podría llegar a conseguir un título universitario y desenvolverse en varios idiomas. De su infancia recuerda el trabajo duro y las dificultades económicas. “Nací en un pueblo, donde me insistían en que mi obligación era ayudar a mis padres en las labores del campo”, confiesa. “La educación era algo secundario”, subraya. Apadrinado desde los cinco años recibió el apoyo de la FVF en sus estudios a través de las escuelas de refuerzo, además de la entrega de material escolar, herramientas todas ellas vitales para su educación. Reconoce que de pequeño “no sabía muy bien qué significaba estar apadrinado, hasta que sufrí un serio problema nasal que mis padres no podían costear”. A reglón seguido detalla que fue entonces cuando, “me sentí afortunado por el apoyo recibido gracias a mis padrinos”, subraya el joven. “Gracias a ellos me pudieron trasladar hasta un buen hospital donde me operaron y pude recuperarme rápidamente”.
Al igual que el resto de los alumnos de la Escuela Profesional, Madhusudhan se ha presentado este mes de junio a los exámenes oficiales de la Alianza Francesa, para conseguir el nivel B1 de esta lengua. Además, a través del curso de habilidades sociales, ha aprendido técnicas como redactar un currículum o saber afrontar una entrevista de trabajo, entre otras. Se siente orgulloso por haber logrado fluidez en inglés, un idioma que antes de empezar el curso apenas chapurreaba. Esta formación integral, reconoce, le ha ayudado también a mejora su autoestima, tener más confianza y por supuesto a integrarse de forma exitosa en el mundo laboral. “Vengo de presentarme a mi primera entrevista en una empresa de contabilidad en Hyderabad. No sé si me van aceptar, pero tengo la confianza de que tarde o temprano lo conseguiré”, recalca con entusiasmo.
Durante todos estos años Madhusudhan ha  mantenido una comunicación por cartas a sus padrinos de España. Escritos en la que les contaba la situación de su familia, las dificultades de obtener cosechas debido a la falta de lluvias y por supuesto su progreso en los estudios.  Ahora que es adulto le gustaría agradecérselo cara a cara, ya sea viajando a España o en la India, como hacen tantos otros padrinos que acuden a la FVF como visitantes. “Quisiera que todos los colaboradores supieran que con su ayuda contribuyen a transformar nuestras vidas”, asegura.
Madhusudhan quiere seguir vinculado a la Fundación y para ello afirma convencido “cuando encuentre trabajo me gustaría poder ayudar a otros niños y niños, igual que han hecho conmigo mis padrinos” y sin llegar a finalizar  la frase irrumpe  de manera espontánea: “¡Ah! y como ya se  francés espero algún día espero poder visitar la ‘ciudad del amor’ y hacerme un selfie junto a la Torre Eiffel”, responde esbozando una amplia sonrisa.
Fátima Yráyzoz | Fundación Vicente Ferrer



 
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