El secretario de Estado de Energía afirmó en el Senado que los españoles tendremos que pagar la deuda con las eléctricas durante 30 años, esa es la 'herencia recibida' de Rodrigo Rato y Josep Pique, quienes en el año 2000 decretaron que a los consumidores no se les cobraría el precio real de la energía y que el Gobierno asumiría el déficit. Un disparate que supera ya los 20.000 millones de euros.
El famoso ‘déficit de tarifa’ no es otra cosa que la diferencia entre lo que cuesta realmente la energía eléctrica y lo que pagan los consumidores. Se puso en marcha en el año 2000, cuando el entonces todo poderoso vicepresidente económico, Rodrigo Rato, decretó que la luz tenía que ser más barata para empresas y consumidores a fin de no perjudicar el cremiento económico, definido por aquel entonces por Aznar como “el milagro español”. Ese crecimiento se basó en la construcción y acabó en el estallido de la burbuja inmobiliaria y también en otra falacia: bajar artificialmente el precio de la energía. El resultado fue otra bomba de relojería, una deuda multimillonaria asumida por el Estado. Y como el Estado somos todos, a pagar todos.
“Sus hijos y sus nietos”
El actual ministro de Industria no ha encontrado la fórmula para atajar el problema y la única solución que ha puesto encima de la mesa ha sido subir los impuestos, que es el método que más gusta al Gobierno del PP como acaba de demostrar Gallardón con el ‘tasazo judicial’. Ante las críticas generalizadas del sector eléctrico, de las empresas y de los partidos políticos, el secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, en una comparecencia en el Senado ha creado aún más alarma al defender las medidas adoptadas por el actual Gobierno para evitar una “quiebra”.
Martí se mostró especialmente molesto con las críticas del senador socialista Jesús Alique, al que espetó: “¿Sabe cuánto tiempo van a pagar nuestros hijos y nietos el exceso de primas y de déficit de tarifa? 20 ó 30 años”.
Pagar los costes
Y el secretario de Estado apuntó a la crítica generalizada no solo de partidos políticos, sino también del sector eléctrico, de que el actual Gobierno no tiene política energética, a lo que respondió: “nos dicen que no tenemos política energética. La mejor política energética del país es poder pagar todos los costes. Se ha formado un déficit de tarifa tan grande que probablemente el sistema quebraría” si el Gobierno no hubiera subido tarifas, establecido nuevos impuestos o decretando el parón de energías renovables. Amelia Ruiz. Leer noticia completa en elplural.com.