El Gobierno ha gastado más en muebles que lo destinado a luchar contra la pobreza infantil

Lunes, 11 de agosto de 2014 | e6d.es
• Acumulando un gasto superior a los 20 millones de euros, cuatro más de los míseros 16 millones destinados este año a combatir la pobreza infantil

A los Gobiernos nunca les falta un ministro que no caiga en la tentación de tirar de la caja pública para redecorar su despacho o las sedes ministeriales donde funcionarios y, sobre todo asesores , trabajan directamente a su servicio. En el Ejecutivo de los recortes que preside Mariano Rajoy no es uno, sino seis los que ya han caído, acumulando un gasto superior a los 20 millones de euros, cuatro más de los míseros 16 millones destinados este año a combatir la pobreza infantil.
El Gobierno ha gastado más en muebles nuevos y reformas que lo destinado a luchar contra la pobreza infantil. De los citados, el más manirroto ha sido precisamente ha sido el de Economía y Competitividad, adalid de la política neocon de recortes virulentamente emprendida por el Partido Popular contra trabajadores, pensionistas, parados y dependientes, así como contra la educación y la sanidad pública, Luis de Guindos, con un total de 8,3 millones de euros, destinando en un solo año hasta 4,5 millones de euros -casi 750 millones de las antiguas pesetas- en la “renovación de la instalación eléctrica de la torre principal de su sede, en el madrileño Paseo de la Castellana, para adaptarla al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión”. El año pasado sumó otro gasto de 2,7 millones de euros pasado para la “remodelación y optimización” del mismo edificio. En cambiar el mobiliario del ministerio encontrado a su llegada, Luis de Guindos se ha gastado ya 30.883 euros, aunque portavoces del ministro alegan a su favor haberlo hecho “a través del mecanismo de compras centralizadas”.
En segundo figura, casualmente la ministra de Empleo y Seguridad Social, otra defensora de la austeridad, sobre todo la impuesta a terceros desde su flamante despacho en Nuevos Ministerios, al que ha destinado una gran cantidad de dinero que, junto a lo gastado en la Calle Agustín de Betencourt, suman otros tres millones de euros. La ministra se ha mostrado también más generosa que De Guindos a la hora de usar el dinero de todos en nuevo mobiliario, y donde el ministro de Economía ha destinado algo más de treinta mil euros, Fátima Báñez se ha gastado ya más de seiscientos mil.
También el ministro Margallo ha considerado oportuno obviar la necesidad de reducir aplicar severos recortes en el gasto público a la hora de arreglar y redecorar las instalaciones de Asuntos Exteriores y Cooperación, y no ha tenido problemas para encontrar en el Presupuesto hasta 2,65 millones para “obras y mobiliario”, de los que más de un millón de euros se gastaron en la “modernización” de la quinta planta del Palacio de Santa Cruz, una de las sedes de este departamento.
Por su parte, Ana Pastor, responsable de Fomento y artífice de la drástica reducción del gasto en obra pública, ha encontrado en la caja común de los españoles hasta 2,11 millones de euros en estos conceptos similares desde que tomó las riendas de mismo en 2011. La mayor cantidad de dinero se invirtió en el 2012, cuando se gastaron 1,59 millones, aunque en este caso el departamento aclara que el grueso de los cuales (1,32 millones) se destinaron a la “sustitución de seis ascensores”. No consta de qué tipo de elevadores disfruta ahora su sede ministerial, aunque sí que esta fue la “única obra” que se adjudicó mediante un “contrato abierto”.
El resto fueron “contratos menores” entre los que destacan tres para la modernización de parte del sistema de climatización --por valor de 60.481, 56.156 y 52.538 euros-- un cuarto, de 35.000 euros, para obras de falso techo y otras mejoras, y un quinto, valorado en 31.778 euros, para la colocación de nuevos pasamanos en las escaleras del ministerio.
En 2013, el gasto total en obras ascendió a 459.694 euros y en lo que llevamos de 2014, el Ministerio de Fomento lleva gastados 31.010 euros en distintas obras en despachos, el suelo de la biblioteca y otros pavimentos. La minisra ha sido más parca que algunos de sus compañeros y, en adquisición de nuevos muebles “solo” dedicó 14.833 euros en 2012 y una cifra muy similar en 2013.
Otro que no ha tenido problemas para hallar fondos para arreglitos en su sede y muebles acordes, ha sido el ministro que ha dejado sin becas a miles de estudiantes y ha hecho casi imposible el pago de tasas universitarias para las clases menos favorecidas, que se h gastado desde que se instaló en su despacho hasta 305.123 euros en nuevo mobiliario. Leer noticia completa en diarioprogresista.es