Cierra la residencia para niños enfermos de cáncer de la AECC

Martes, 26 de agosto de 2014 | e6d.es
• Acogía de forma totalmente gratuita a niños y jóvenes oncológicos y a sus familias

La Junta Provincial de Valencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha cerrado la Residencia Infantil que acogía de forma totalmente gratuita a niños y jóvenes oncológicos y a sus familias. Esta decisión, comunicada por carta el pasado mes de julio a los responsables locales de la asociación, ha causado malestar entre socios y voluntarios porque supone cerrar un servicio único en la Comunidad Valencia, que ya sólo existe en Madrid y que en 2013 acogió a 85 niños.
La Resi ha sido el buque insignia de la Junta de Valencia desde que abrió sus puertas en 2000 en un edificio cedido gratis por la Conselleria de Educación y Cultura para 25 años dentro de su propio recinto en Campanar. Como un gemelo del Palacio de Congresos, tenía capacidad para acoger a niños y familiares en seis habitaciones dobles con baño, office con nevera y zona de estudio. Además, dispone de sala de juegos y de estudio, porque los menores allí alojados contaban con un profesor en comisión de servicio pagado por la Conselleria. Los menús estaban pensados por dietistas y los elaboraba una empresa de catering.
Los niños, y un acompañante, podían dormir allí o acudir a relajarse y descansar tras los tratamientos a los que eran sometidos en los distintos hospitales públicos de Valencia. Todo de manera gratuita.
El coste del mantenimiento de la residencia -que tenía dos empleadas y una coordinadora, María José Mínguez- supera ligeramente los 100.000 euros, según datos publicados por la propia AECC, que obtiene unos ingresos medios anuales desde 2008 que rondan los dos millones de euros, más de un millón recaudado en la provincia el llamado Día de la Banderita.
La propia junta reconoce en su memoria de 2013 que su «salud económica es muy buena» y que la residencia infantil supone un 7% de sus gastos anuales, menos que lo invertido en tratamientos de «deshabituación tabáquica», que es de un 8%.
En la carta remitida a los presidentes de las mesas locales, el presidente de la Junta provincial, Tomás Trenor, Marqués del Turia, traslada la «difícil decisión» y argumenta que el cierre se debe a que en «los últimos cinco años la ocupación de la residencia se ha visto reducida a la mitad». La razón que esgrime es que el «traslado del Hospital La Fe» hace que los familiares no vean la residencia «como la mejor opción» al preferir «otros espacios que les garanticen una atención hospitalaria más próxima». Es más, recuerda que, «en caso de situación de urgencia, el trayecto hasta la nueva Fe supondría demorar la asistencia al paciente en 20-30 minutos». «Esto nos ha llevado a replantear el esfuerzo que supone mantener la residencia en marcha», recoge la carta con el compromiso de estudiar otras fórmulas «para seguir ofreciendo este servicio de acogida y alojamiento».
Sin embargo, desde distintos sectores de la asociación no se entiende esta decisión y así se lo han hecho saber al Consejo Ejecutivo a través de varias cartas, una de ellas remitida a este diario por una colaboradora indignada. Entienden que, aunque haya bajado el número de niños que han acudido a la residencia, la media de 2014 era de tres niños y ha prestado «atención ininterrumpida hasta su cierre» el 31 de julio. Leer noticia completa en elmundo.es.