Científicos del CNIO descubren una nueva estrategia para combatir el cáncer

Jueves, 14 de mayo de 2015 | e6d.es
• "Esta estrategia mata eficientemente las células del cáncer, frena el crecimiento tumoral y tiene efectos tóxicos tolerables"

Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto una nueva estrategia para combatir el cáncer.
El trabajo demuestra que las estructuras que protegen los extremos de los cromosomas denominadas telómeros, pueden ser una diana efectiva contra esta enfermedad. El bloqueo del gen TRF1, esencial para los telómeros, induce drásticas mejoras en ratones con cáncer de pulmón.
María Blasco ha liderado esta investigación en la que han participado María García-Beccaria, Paula Martínez y Marinela Méndez, del grupo de Telómeros y Telomerasa del CINIO.
Los telómeros están formados por una secuencia de ADN repetida cientos de veces que se acorta en cada división celular. Los telómeros excesivamente cortos son tóxicos para la célula, por lo que esta deja de replicarse y acaba siendo eliminada por los sistemas de limpieza celular del propio organismo.
No obstante, en las células tumorales los telómeros no se acortan sustancialmente, por lo que proliferan sin control. La clave está en que en estas células se mantiene activa la encima de la telomerasa, que está 'apagada' en la mayoría de las células sanas. La reparación constante de los telómeros con telomerasa es precisamente uno de los mecanismos que permiten a las células tumorales dividirse sin fin.

 
Una diana contra el cáncer
Según este estudio, una estrategia obvia para combatir el cáncer es inhibir la telomerasa en las células tumorales. Los telómeros están compuestos por cadenas de ADN en la que se enganchan seis proteínas llamadas shelterinas, que forman una especie de capuchón protector. La estrategia del equipo del CNIO ha sido bloquear una de estas proteínas, en concreto la TRF1, de forma que se destruye el capuchón protector, por lo que en cada división celular del tumor, los telómeros se acortan como sucede en las células sanas.
"Cuando se elimina el TRF1 se induce una desprotección instantánea de los telómeros,  lo que a su vez hace que las células entren en senescencia o mueran. Vemos que esta estrategia mata eficientemente las células del cáncer, frena el crecimiento tumoral y tiene efectos tóxicos tolerables", explica Blasco.
La inhibición del TRF1 se ha hecho tanto genéticamente - con ratones en el que se elimina el gen - como mediante compuestos químicos buscados exprofeso en las colecciones de principios activos. Estos compuestos, entre ellos el inhibidor desarrollado por el Programa de Terapias Experimentales del CNIO ETP-47037, pueden servir de base para el desarrollo de fármacos que se pueden usar en humanos.
"Nadie había explorado la idea de usar una de las shelterinas como diana contra el cáncer", explica Blasco. "La dificultad de encontrar fármacos que afecten la unión de proteínas al ADN, y la posibilidad de que estos fármacos fueran muy tóxicos, hizo que nadie lo explorara hasta ahora, aunque es algo que tiene mucho sentido".
 
Experimentos en ratones
Los modelos de ratón con los que los investigadores han trabajado padecían cáncer de pulmón, que es en humanos el tipo de cáncer que más muertes causa en todo el mundo. En concreto, los investigadores crearon un ratón con un tipo de cáncer de pulmón muy agresivo contra el que no hay ninguna diana farmacológica. Los investigadores seleccionaron el TRF1, una de las shelterinas más estudiadas, está exclusivamente en los telómeros y tiene alicientes para ser una buena diana en cáncer.
Después el objetivo fue demostrar que efectivamente el TRF1 es una diana contra el cáncer, y para ello los investigadores bloquearon genéticamente su acción en los ratones con cáncer de pulmón y también en ratones sanos, para estudiar la toxicidad del procedimiento.
Una vez establecido que la nueva diana es efectiva en frenar el crecimiento de los tumores y poco tóxica, buscaron compuestos químicos que mostraran acción contra TRF1. Han hallado dos tipos de compuestos. "Ahora estamos buscando socios en la industria farmacéutica para llevar los resultados a estadios más avanzados de desarrollo de fármacos", concluye Blasco.
El Seis Doble | Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)