Hoy en día el arte parece insulso, ha pasado de ser brillante a ser pésimo

Lunes, 4 de septiembre de 2017 | e6d.es
• "Yo me puedo extasiar ante 'La Gioconda', pero no puedo maravillarme con una silla o con un bote de Coca Cola por mucha retórica filosófica que se acompañe"


 
EL PUNTAZO GRÁFICO DE BERNARDO VIDAL

 Hace ya algunos años escuché a un compañero en la facultad decir que el arte es un reflejo de nuestra sociedad y cada vez estoy más convencido de ello. Una sociedad donde los valores se han olvidado. Los jóvenes van perdiendo el respeto a sus mayores. Vemos como le dan valor a temas tan superfluos como la moda, la vanidad, la superioridad. Perdiendo así, el sentido de cooperación con sus semejantes. Todo esto juega un papel protagonista en la crisis social por la que atraviesa el mundo y en especial nuestro país.
Paralelamente, el artista actual debe ser transgresor, así como su “arte” en todos sus sentidos, al punto de apostar por el feísmo deliberado con tal de sacudir y escandalizar al espectador, de generar polémica, atraer la atención mediática y con ella la de los nuevos marchantes de arte.
En la facultad tenía que escuchar discursos, tanto por parte de los profesores, como de los alumnos que no me convencían en absoluto. Algunos hasta pretendieron venderme una lata de Coca Cola estrujada en un pedestal. Media hora de discurso para intentar convencer de que aquello era arte. Podrían dedicar todo un día a explicármelo pero seguirían sin convencerme. Yo me puedo extasiar ante “La Gioconda”, o ante “Las Meninas”, o con “El David” de Miguel Angel, con las obras de Monet, Renoir, Sorolla y otros miles artistas que nos han dejado su legado, pero no puedo maravillarme con una silla o con un bote de Coca Cola por mucha retórica filosófica que se acompañe.
Hoy en día el arte parece insulso, ha pasado de ser brillante a ser pésimo. Lo que se llama arte conceptual y que parece acaparar los lugares de encuentro, tiene un peso intelectual evidente, tan evidente que utiliza como recurso el discurso.

Bernardo Vidal