• Le vendieron "la salvación" en España cuando su comunidad la estigmatizó por ser violada reiteradamente desde los 13 años
Nadie le puso una pistola en la cabeza a Amelia para que huyera de Rumanía y se prostituyera en Alicante. Nunca le cerraron la puerta con llave para evitar que escapara del prostíbulo ni la intentaron retener cuando decidió irse. Pero existen barrotes invisibles que impiden a miles de mujeres en España salir de la prostitución. A esta joven le vendieron "la salvación" cuando su comunidad la estigmatizó por ser violada reiteradamente desde los 13 años.