Aequo animo | Señor guardia, ¿un cigarrito?

Jueves, 21 de agosto de 2014 | e6d.es
• “Para que luego digan que somos un país de pandereta”

Quiero tener el ánimo tranquilo, pero no puede ser. Es leer la prensa y subirme la tensión. Hoy me entero que les voy a pagar el tabaco a los miembros de la Guardia Real. Sí, sí… ¡el tabaco!
El Boletín Oficial del Estado publica en fecha de hoy que convoca una licitación para el abastecimiento de suministros de este brazo de las Fuerzas Armadas por 1’33 millones de euros para “productos alimenticios”, y especifica: “alimentos, bebidas, tabaco y productos afines”. Quizá el problema venga en determinar cuánto tabaco rubio, negro, puros o picadura para pipa, porque a cada guardia le gustará una cosa. Imagino que estarán previstos estos detalles.
El ministerio de Defensa -es decir, nosotros- se gasta 45 millones de euros en esta guardia militar que rinde honores y escolta a Su Majestad el Rey y a los miembros de Su Real Familia. Por otra parte, cuando Felipe, Leticia, las nenas y los abuelos se van a Mallorca de vacaciones pueden hacerlo tranquilos, ya que la Guardia Real tiene allí un destacamento. Está todo pensado, es un alarde de capacidad, dominio y control. Para que luego digan que somos un país de pandereta.
Tengo una vecina de 80 años que se llama Venancia. Esta encantadora ancianita tiene sordera, un canario amarillo y una pensión de poco más de 400 euros; se ha tenido que pagar el andador que le sirve para no caerse al caminar y se gasta 80 euros cada mes en tres medicamentos que no cubre la Seguridad Social.
Yo no quiero pagarle un paquete de Marlboro a un guardia. Con este mismo dinero lo que deseo es que la señora Venancia viva con el mayor decoro posible. Que demagogo soy.
Ramón Alfil
Desconozco el autor de la foto. Que Dios me coja confesado.