A Pablo Iglesias, primero, y después a todos los miembros distinguidos del nuevo partido político "Podemos" siempre se les ha entendido muy bien al hablar. Cuando denunciaban sueldazos, sobresueldos, sobres y mangoneos idóneos para poner el cazo, así como limitar las retribuciones a los altos cargos de la política a no cobrar más de tres veces el salario mínimo interprofesional (1.935 euros), muchos cogimos aire y lo expiramos con un "ya era hora". Han sabido pronunciar su sermón, todo hay que decirlo. "Podemos", por muchos motivos, es el cabreo popular y el castigo que se merece la casta.
Y pasó el tiempo... Hoy leo que Jesús María Montero, el pez gordo de "Podemos" en Madrid gana en su profesión 22 euros menos al mes que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Salió escaldado de Izquierda Unida y dicen las malas lenguas que influencias "gerardistas y anguitistas" lo acomodaron en la Universidad Complutense de Madrid, y no precisamente de bedel. Hoy, este hombre de principios muy a la izquierda se lleva a la butxaca casi 78.000 euros al año, que si dividimos por 12 estamos hablando de unos 6.500 euros al mes, más o menos.
La magistratura Iglesias, Monedero y Errejón tendrá un discurso a la contra que justifique estos sueldos de casta que percibe alguien que está muy a la izquierda, como ellos, pero empieza a no colar la plática a pesar de sus piquitos de oro. Para "Podemos" es más sencillo dar consejos que practicar lo que se predica. No han inventado nada en política.