Una vecina de Alzira ofrece una casa en Llaurí a una familia necesitada

La propietaria desea que quienes la ocupen tengan niños pequeños y solo deberían pagar los gastos de la luz y el agua de la vivienda

En tiempos complicados como los actuales, la decisión tomada por una vecina de Alzira aún sigue sorprendiendo, aunque ella afirma no entender por qué. Sonia, nombre ficticio que usaremos para referirnos a nuestra protagonista, quien desea permanecer en el anonimato, no lo ha dudado. Ha visto los problemas que tienen miles y miles de familias y ha decidido dar un paso para aportar algo positivo en la medida de sus posibilidades.
Así, a través de una red social, ofrece una casa en la localidad de Llaurí gratis para una familia que lo necesite. El principal requisito que Sonia ha puesto es que la misma cuente con niños pequeños. «No quiero que pasen las Navidades tirados por ahí», explicó.
La vivienda, de 130 metros cuadrados y tres habitaciones, está situada en el casco urbano de esta localidad de la Ribera Baixa. La familia que la ocupe deberá abonar únicamente los gastos de la luz y el agua.
La familia que pueda estar interesada en esta oferta solidaria o quien conozca a alguien que esté en una situación complicada puede ponerse en contacto con esta vecina de Alzira a través de la dirección de correo electrónico [email protected].
Esta mujer señaló que no cree que su gesto, como el que recientemente tuvo otra familia de Gijón, deba ser motivo de aplauso o de alabanza: «Creo que es lo que debería hacer mucha gente. Llevaba pensándolo hace algún tiempo y ha sido ahora cuando me he decidido. Si hay alguna familia necesitada y puedo ayudarla, ¿por qué no hacerlo».
Sobre el modo en que elegirá a la familia que vivirá en su casa, afirmó que no cree que sea complicado, lo único que, remarca, es que quiere que haya niños pequeños. «Quiero que sean personas normales que están teniendo problemas, nada más», apuntó, a la vez que destacó que confía en comenzar a recibir propuestas a lo largo de los próximos días.
Respecto a su rechazo a que le pongan rostro, afirmó que no desea ningún tipo de publicidad sobre una acción «que debería ser común», insistió.  Manuel García.  Ver noticia completa en Las Provincias