Los ejercicios de transparencia, a pesar de protagonizar los discursos de las formaciones políticas de toda índole, aún son asignaturas pendientes en diversos municipios valencianos gobernados por la izquierda, que han estado hasta siete años sin poner a disposición del Síndic de Comptes sus números. Es el caso de Sueca, la localidad más opaca de la Comunidad Valenciana según el último informe del Alto Auditor valenciano presentado ante las Cortes el pasado lunes, que revela que tampoco presentó sus cuentas en 2011.
Aunque el Síndic de Comptes ya afeó a este municipio de la Ribera «el incumplimiento reiterado de presentar la cuenta general desde el ejercicio 2006», en su informe del pasado año –correspondiente al ejercicio de 2008–, Sueca vuelve a aparecer en el listado de ayuntamientos que no cumplen con su obligación de poner las cuentas para su fiscalización.
El Consistorio está gobernado por una coalición entre el Grup Independent Sueca, Perelló i Mareny (dos regidores), Compromís (cinco regidores) y el PSPV (cuatro regidores). El anterior alcalde de esta localidad de 28.000 habitantes fue el actual diputado nacional de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, bajo cuyo mandato se registran la casi totalidad de los ejercicios contables que reclama la Sindicatura.
Según consta en el informe, el Ayuntamiento de la localidad ha presentado, finalmente, las cuentas de los ejercicios correspondientes a 2006, 2007, 2008 y 2009. No obstante, indica el Síndic en su informe, la documentación fue entregada fuera de plazo y sin tiempo de ser analizada.

Sin fiscalización
En la lista de ayuntamientos poco transparentes destaca también Xirivella, que no ha dejado que el Tribunal Auditor Valenciano fiscalice sus cuentas desde 2006. El Consistorio ha sido uno de los bastiones socialistas hasta las elecciones de 2011 –primero con Josep Santamaría, y con José Carmelo desde 2004 hasta los últimos comicios–.
Otro caso similar es el de Alcántara del Júcar, que no ha presentado sus números desde 2006, según refleja el informe. Se da la circunstancia que el alcalde de esta población desde 1995 hasta 2007 fue Toni Such, luego diputado del grupo socialista en las Cortes Valencianas entre 2007 y 2011. Such cedió la vara de mando de la Alcaldía a la también socialista Teresa Perucho.
Aunque no gobiernan, el PSPV también ha sido acusado de falta de transparencia en Torrevieja, al ocultar al Tribunal de Cuentas a qué ha destinado los 40.000 euros en subvenciones municipales que ha recibido en el periodo 2009-2013.
Los ejercicios de transparencia todavía son deberes pendientes en diversos municipios valencianos, que han estado hasta seis años sin poner a disposición del Síndic de Comptes sus números bajo gobiernos del PSPV o Compromís. Es el caso de Sueca, la localidad más opaca de la Comunidad Valenciana según el último Informe del Alto Auditor valenciano presentado ante las Cortes el pasado lunes, que revela que tampoco presentó sus cuentas en 2011.
Aunque el Síndic de Comptes ya afeó a este municipio de la Ribera «el incumplimiento reiterado de presentar la cuenta general desde el ejercicio 2006», en su informe del pasado año–correspondiente al ejercicio de 2008–, Sueca vuelve a aparecer en el listado de ayuntamientos que no cumplen con su obligación de poner las cuentas para su fiscalización.
El consistorio está gobernado por una coalición entre el Grup Independent Sueca, Perelló i Mareny (2 regidores), Compromís (5 regidores) y el PSPV-PSOE (4 regidores). El anterior alcalde de esta localidad de 28.000 habitantes fue el actual diputado nacional de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, bajo cuyo mandato se registran la casi totalidad de los ejercicios contables que reclama la Sindicatura.  Leer noticia completa en abc.es